SÁBADO 30 DE ABRIL DE 2022

Estructuras metálicas son desmanteladas para vender las partes a chatarreras de la zona

FOTO: DOLORES MARTÍNEZ | EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO

Mario Luna | El Sol de San Juan del Río

Hace quince días en la comunidad de La Estancia se detectó el desmantelamiento de las torres eléctricas de alta tensión pertenecientes a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

La delegada María Iris Patricia Olvera Jaramillo afirmó que las personas que realizan está acción son sujetos adictas a las drogas que después de quitar el metal van y lo venden a la chatarrera o a los herreros.

Señaló que se han registrado alrededor de tres casos de este tipo. Uno en la torre eléctrica que está detrás de la planta tratadora de agua de la localidad y dos más en los alrededores la central de abastos. Agregó que fueron habitantes de la comunidad quienes notificaron a la delegación sobre este problema.

“Están comenzando a desmantelarlas en la parte de la base. Se ha escuchado a gente martillando. Vecinos que ha escuchado eso han hecho la denuncia a delegación. Con mi equipo fuimos a verificar que esto sea verdad y sí, lo están haciendo, están quitando las bases de las torres”, comentó.

Refirió que en los recorridos para verificar los hechos se descubrió que a las torres eléctricas les faltaba gran parte de metal correspondiente a su base. Además, a los alrededores de la central de abastos se detectaron casas abandonadas donde, dijo, se esconden los drogadictos y en las cuales esconden lo que roban.

Ante esta situación, aseguró que vecinos de la comunidad y gente del equipo de delegación han reportado a la CFE sobre la problemática, sin embargo, no han tenido ninguna respuesta de la dependencia federal.

“Quisiera que nos dieran por lo menos una respuesta de qué tan alarmante es. La gente se alarma porque piensan que se van a caer y quizás venga un ingeniero de ellos y nos diga ‘no pasa nada’, pero mientras tanto no hemos recibido respuesta alguna”, subrayó.

Semanas atrás la delegada municipal de La Estancia denunció que personas adictas a las drogas robaban medidores de agua instalados en las viviendas de la comunidad. En aquella ocasión, expresó que varias familias habían sido afectadas por la suspensión en el suministro de agua potable que derivaba de estos hurtos.