El Sol de San Juan del Río
28 de diciembre de 2009
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- La zozobra para dos familias llegó a su fin, aunque de manera triste; el operador del camión Dodge, el chofer de la camioneta Astro Aerostar y su acompañante, todos ellos civiles, son tres de las víctimas de ocho, halladas por los Bomberos luego de apagar el fuego que consumió la pesada unidad junto con otros cinco hombres y la Astro. El sábado acudieron a estas oficinas familiares de estas víctimas a solicitar apoyo al Procurador General de Justicia del Estado, para agilizar las pruebas de ADN, teniendo eco de inmediato.
La Procuraduría General de Justicia del estado emitió ayer un comunicado, el cual cita que "tras comparar perfiles genéticos, confirma la identidad de tres de los ocho cuerpos calcinados encontrados en la comunidad de Paso de Mata, en San Juan del Río". El macabro hallazgo fue entre el acceso a la comunidad y la autopista México-Querétaro, en un antiguo camino cerrado, a unos metros de la pista 57 y de la carretera a Huichapan.
La PGJE informó ayer del avance en las indagatorias que radican en la averiguación previa SJR1/1371/2009, por el delito de homicidio en agravio de quienes resulten ofendidos (ocho personas); iniciada a partir del hallazgo, esto el 18 del presente a las 23:30 horas, de ocho cuerpos del sexo masculino, sin vida, calcinados y encontrados en el interior de un camión Dodge de redilas placas de circulación KS 06 827 para el Estado de México.
Como parte de las investigaciones que lleva a cabo la Dirección de Averiguaciones Previas de la Procuraduría, con fecha 20 de diciembre de 2009 se tomaron las declaraciones de diversos testigos, de las que se desprende lo siguiente: Rufino Hernández Gutiérrez, de 49 años de edad, salió a bordo de la camioneta Ford Astro Aerostar, de Nicolás de Romero, Estado de México, en compañía de su hijo Sergio Hernández Porras, de 28 años, aproximadamente a las 12:30 horas del 18 de este mes, con rumbo a Ixmiquilpan, Hidalgo, a hacer un flete de refacciones para carros.
Sergio Hernández Porras, salió en la fecha antes indicada con su padre Rufino, a hacer el flete antes mencionado, y a las ocho de la noche del mismo día 18 de diciembre, hubo comunicación con Sergio y éste contestó que iban entrando a Ixmiquilpan, Hidalgo. Rufino Hernández Gutiérrez mandó un mensaje vía telefónica que recibió su destinatario a las 20:40 horas del día 18 de diciembre, en el que decía que estaban en un rancho, rumbo a Palmillas.
Una persona de nombre Jesús Reyes Almazán, fue contratado por Sergio para que le hiciera un flete a Ixmiquilpan, Hgo., saliendo de Nicolás de Romero, Estado de México, aproximadamente a las 12:30 horas, del 18 de diciembre de 2009 a bordo del camión de Jesús en el camión Dodge, color azul, con la razón social "Los 2 Reyes", que coincide con el camión calcinado.
Con base en esta información, y para obtener los perfiles genéticos de quienes podrían ser familiares de los occisos, especialistas de la Dirección de Servicios Periciales procedieron a tomar muestras de carrillos bucales de diversas personas, quienes voluntariamente accedieron a proporcionar los medios de identificación genética necesarios para la confrontación.
Una vez obtenidos los resultados, los perfiles genéticos de estas personas fueron comparados con los de las muestras de los cadáveres calcinados, y se encontró compatibilidad entre ambas muestras, por lo que de esta manera se confirma la identidad de los occisos como quienes en vida llevaron los nombres de Sergio Hernández Porras; Rufino Hernández Gutiérrez y Jesús Reyes Almazán, quienes -según declaraciones de los propios testigos referidos- no ostentaban ningún cargo público, y en cuanto a los demás cuerpos, se continúa con las indagatorias para determinar su identidad.
Cabe recordar que la Dirección de Servicios Periciales determinó que la causa de la muerte de siete de los ocho cadáveres fue asfixia por estrangulamiento, en el cuerpo restante fue una herida por arma de fuego en región occipital cuyo proyectil quedó alojado en la cavidad craneal, que en virtud de los dictámenes en materia de química forense para el análisis de sangre, se determinó que las personas no inhalaron bióxido de carbono previamente a su muerte, por lo que se pudo establecer que no fallecieron en el lugar del hallazgo y que desde luego su fallecimiento ocurrió antes de la incineración.
En la edición de ayer dimos a conocer que presumiblemente familiares de los occisos, ahora confirmados, acudieron a la redacción de El Sol a solicitar respetuosamente al Procurador General de Justicia del Estado, su apoyo para agilizar las pruebas de ADN, teniendo pronta respuesta y esto es el resultado.
Cabe recordar que una persona que estaba cerca del lugar de los hechos, vio salir de ese sitio una patrulla de la que dijo al parecer era del Estado de Hidalgo. Las investigaciones continúan y en su momento se dará a conocer el resultado de los avances tanto de la PGJE como de la PGR subsede San Juan del Río.
En un principio se manejó la información en el sentido de que siete de los occisos habrían sido agentes de la Policía Federal desaparecidos desde el 16 de noviembre cuando se dirigían a Ciudad Hidalgo, Michoacán, a tomar posesión de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, ahora, con estas tres identificaciones, el caso da un sesgo en el sentido de que se trataran de Policías Federales |
