El Sol de San Juan del Río
5 de diciembre de 2009
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- Terrible drama vive una familia en la comunidad de San José Galindo, al morir instantáneamente el niño José Mario Román Florencio, de 4 años de edad, cuando uno de los neumáticos de la camioneta de su padre Mario Román Nicolás, de 32, pasó sobre su cabecita, precisamente cuando la maniobraba para sacarla con un remolque. La unidad es una Dodge Ram color azul tipo pick up con placas de circulación SS 39 630.
Los lamentables acontecimientos fueron registrados ayer en el inmueble marcado con el número 7 de la calle López Portillo, en la citada comunidad, cuando al decir de algunas personas, el jefe de familia sacaba la unidad con un remolque, el padre no se percató de la presencia del menor que al decir de la gente, accidentalmente tropezó y cayó bajo la rueda de la unidad, quedando como mudos testigos los juguetes del pequeño.
El desesperado padre no sabía qué hacer, lo invadió un profundo sentimiento de culpa, salió su esposa Celia Florencio Gabriel, de 32, que no daba crédito a los que sus ojos veían. Alguien solicitó la pronta presencia de los servicios de emergencia, siendo paramédicos los que acudieron, nada había qué hacer por la pequeña víctima, por lo que se dio aviso a la autoridad del lugar que luego de verificar los lamentables acontecimientos, dio aviso a la Policía Municipal.
Esta se presentó en el punto y solicitó la intervención del agente del Ministerio Público en turno de la Agencia Uno, Lic. Saúl García Guerrero, que acompañado de peritos en criminalística, medicina y fotografía forense, se constituyó a dar fe del cuerpo e iniciar las primeras investigaciones.
luego de la diligencia se ordenó el levantamiento del cuerpo que fue depositado en el Servicio Médico Forense, para la práctica de la necropsia de rigor, siendo iniciada la averiguación previa correspondiente.
El destrozado padre fue presentado ante el representante social para rendir su declaración, asimismo y con su esposa hicieron la penosa identificación y reclamación de los restos mortales, para llevarlos a su comunidad, velarlos y darles cristiana sepultura. Un hecho meramente accidental el que vistió de luto un hogar.
Los vecinos se solidarizaron para con los destrozados padres en estos momentos de desesperación, angustia e intenso dolor. |