El Dragón de Mondragón
Estimado lector, si Usted me lo permite hablaremos de una serie en Netflix que por desgracia ha cautivado a propios y a extraños en donde la muerte es el fin de esta abrumadora serie obteniendo como premio al sobreviviente una obscena cantidad de dinero… Es muy lamentable pero más preocupante que se juegue con la pobreza humana en su máxima expresión donde el valor más importante es jugar por EL PREMIO MAYOR TRADUCIDO A MILLONES EN UNA CUENTA BANCARIA… Tuve que meterme a ver parte de esta serie de forma imprevista y espontánea sin conocer nada de ella, pero esa es otra historia amigo mío y no les cuento más para no distraer la atención de lo medular que viene adelante… Serie que se volvió una de las favoritas de jóvenes y adultos, pero al ver como se utiliza a gente con pobreza económica, es adonde el ser humano pensante muestra lo peor de sí aberraciones, bajezas, falta de escrúpulos y carencias de valores salen a relucir nuestra pobreza humana… Mi abuelita me diría hijito; Apaga ese televisor y deja de ver esa espantosa serie; película o lo que sea, que solo muestra horror, muerte y ambición, idiotizando las mentes de la gente ignorante e incluso de los no tan ignorante… Quienes la ven por morbo y tontería, para llevarlos a la perdición, mostrando la pobreza de valores que nuestra sociedad tiene, el dinero es el símbolo en lo que estás viendo y están mostrando EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS, solo imagen de control, ambición y poder, no te dejes influenciar por el Diablo con la podredumbre que hoy los medios televisivos muestran y mejor ponte a leer para que tu mente se despeje, alimente y se nutra con información que después sea de utilidad, no vaya a ser que te vuelvas uno más de los esclavos de esas series y la tatema se te reviente o no te funcione bien, y hagas cosas de las cuales después te arrepentirás, pídele a las almas del purgatorio para que limpie tu cabezota de tus malos pensamientos, después de ver esas escenas de muerte y dolor que no te dejaran dormir, ya lo veras… Que razón tenía mi abuelita al ver la serie llamado EL JUEGO DEL CALAMAR hasta la cancioncita la tenía incrustada en mi cabezota con una cantidad de imágenes que me despertaron en varias ocasiones sin tener descanso… Pero para acabarla de amolar al día siguiente observe en las benditas redes sociales hasta algunos maestros de algunas escuelas del país que ya la ponen en práctica El juego del calamar lógicamente sin muertos, pero si eliminando del juego a sus alumnos como juego en actividades deportivas, exclamaría mi abuelita: Que Dios nos agarre confesados, el Diablo hizo su trabajo… Por desgracia también he visto personas de comunidades aplicando este juego que pareciera inofensivo, pero volviéndose muy adictivo y no productivo… No me espanto amigo lector por estos fenómenos adictivos televisivos, pero recuerdo que en mis tiempos; se jugaban a las estatuas de marfil uno, dos y tres ahí, el que se mueva baila, también a los encantados, serpientes y escaleras, a la víbora de la mar, a las traes etc… PERO HOY EN DÍA, EL YA FAMOSO JUEGO DE CALAMAR, ESTÁ SUPLIENDO CON FUERZA ESA FORMA TAN LIMPIA E INGENUA QUE TENÍAMOS DE NIÑOS CUANDO NOSOTROS JUGÁBAMOS EN NUESTRA INFANCIA, POR ESO TITULE MI COLUMNA “DE LAS ESTATUAS DE MARFIL, AL JUEGO DEL CALAMAR… EXISTE UN ABISMO… Los tiempos sin duda cambian, lo que vivimos en el ayer, es muy diferente al ahora, pero si permitimos que series, películas, programas violentos y sin contenido entren a nuestros hogares, sin tener el cuidado de quienes los ven, corremos el riesgo que la violencia en esas imágenes se hagan comunes o frecuentes en nuestras vidas y después el juego del calamar sea solo el comienzo de una era llena de: incertidumbre, violencia y más pérdida de valores que hoy en día están por los suelos… Si permitimos que nuestros menores de edad de nuestra familia, se familiaricen con actos de agresión, homicidios, violencia en programas o series como el juego del calamar, no nos quejemos después, en un futuro inmediato tener como consecuencia más actos de violencia, intolerancia, agresión, asesinatos e incluso suicidios dentro de nuestra población más joven en pleno crecimiento, mejor los invito para que regresemos a los juegos de mesa; aprendamos ajedrez que cultiva la mente y ayuda a la estrategia, también a la agilidad mental, a los memoramas que activa nuestras neuronas, a la lotería en donde no podrán faltar los frijolitos, serpientes y escaleras para entretenernos con nuestros hijos y tantos juegos de mesa que nos acercaran a una sana convivencia familiar, porque aún seguimos en situación difícil por el covid-19, o si lo preferimos juguemos a los encantados, la rueda de san miguel, brincar la riata, a las escondidas y tantos juegos más que son dignos de rescatarse del baúl de los recuerdos, pero también el leerles un buen cuento nos ayudara para que nuestros pequeños alimente su imaginación de quienes lo escuchan y participan en este nutritivo momento familiar, dejemos los celulares, las tabletas, las computadoras y volvamos a jugar como antes… Que aquí nuestros hijos e hijas tarde o temprano nos lo agradecerán e incluso nosotros volveremos a ser niños recordando viejos tiempos… Por eso digo: DE LAS ESTATUAS DE MARFIL, AL JUEGO DEL CALAMAR… EXISTE UN ABISMO... ¿No cree usted amigo lector?... |