LUNES 14 DE JUNIO DE 2021

El objetivo es detectar a mujeres con talento que trabajan dentro de las empresas, para encaminarlas al emprendimiento, y con ello lograr mejores expectativas de desarrollo

ANA MARÍA ROSALES MORENO, PRESIDENTA DE MUJERES EMPRESARIAS DE CANACINTRA. FOTO: CARLOS CORONADO/EL SOL DE SAN JUAN DEL RÍO.

Carlos Coronado | El Sol de San Juan del Río

Con el propósito de fomentar el desarrollo de nuevas empresas en el municipio de San Juan del Río, el capítulo de Mujeres Empresarias de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) local, fortaleció su programa de semillero de talentos, el cual se enfoca a detectar a mujeres sobresalientes que laboran actualmente dentro de las empresas locales, para encaminarlas en el mundo del emprendimiento y con ello ayudar a consolidar nuevos negocios en la región.

Ana María Rosales Moreno, presidenta del capítulo de Mujeres Empresarias, explicó que por medio de este semillero, se pueden ubicar principalmente las mujeres talentosas que trabajan dentro de las diferentes industrias del municipio, una vez detectadas, se mantiene un contacto permanente para orientarlas en el proceso de cambio del ámbito laboral al empresarial, para que puedan montar sus propios negocios y con ellos se pueda fortalecer la posibilidad de que tengan éxito.

“Lo que queremos nosotros, es impactar de manera positiva en el liderazgo de las mujeres, las estamos encontrando desde las empresas, para darles ese seguimiento y para lograr que den ese paso y salten al mundo empresarial” manifestó la líder empresarial.

En ese tenor, Rosales Moreno celebró que actualmente se logra ver con mayor frecuencia a mujeres en sitios de relevancia empresarial e incluso política aunque pidió diferenciar entre paridad de género y equidad, por lo que dijo aún falta mucho trabajo por hacer para que se logre un verdadero equilibrio en donde mujeres y hombres puedan aportar con la misma oportunidad, sus talentos, habilidades y esfuerzo.

En ese sentido señaló que es necesario apostar por alcanzar una auténtica paridad de género, en donde las mujeres puedan competir en igualdad de circunstancias por un empleo o en cualquier ámbito sin que se deban imponer espacios exclusivos para mujeres, por el mero hecho de cumplir con una cuota, como ocurre actualmente.