SÁBADO 15 DE MAYO DE 2021
Desde 2011, Mariana Terrazas ha entregado su tiempo y conocimientos a la educación rural en San Joaquín
FOTO: CORTESÍA | MARIANA TERRAZAS.
Dolores Martínez | El Sol de San Juan del Río
Mariana Terrazas Sánchez, es una joven que desde el 2011 ha entregado su vida a la docencia al ser parte de los programas educativos del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), en donde gran parte de sus actividades se desarrollaron en la comunidad San Agustín, en el municipio de San Joaquín, uno de los sitios más apartados de la cabecera municipal y con grupos reducidos de alumnos desde el nivel preescolar hasta secundaria en la modalidad comunitaria.
La maestra dijo que cuando entró a estar frente a los niños, adquirió el compromiso para que, como ella, los alumnos puedan tener más oportunidades de salir adelante a pesar de las condiciones en las que viven, ya que, desde el traslado es complejo, toda vez que desde el centro del municipio hasta esta localidad son alrededor de dos horas y media, pasando por caminos llenos de piedras y terracería, y cuando llueve en medio de fangos de lodo.
Aún con este panorama y siendo inexperta, relató que se sintió motivada por compartir sus conocimientos, por el profundo amor a la educación, ya que además en su estadía estaba generando una beca para a su vez cumplir sus sueños de ser maestra, razón por la que años más tarde ingresó a la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en donde actualmente se encuentra cursando el quinto semestre.
“A lo que primero te enfrentas es en dejar a la familia, te haces responsable de ti, sabes que vas a un lugar con carencias en transporte, en caminos y lo que te mueve es el amor a la educación a los niños que les vas a dejar tus conocimientos. Una vez iba con toda mi ropa para quedarme un mes, pero al bajar de la “raitera” cayó un aguacero que mojó mis cosas y las de mis compañeras”.
La profesora Mariana expuso que cuando la temporada de lluvia se agudiza, los caminos se tornan más complicados al transitarlos, que el transporte sube a San Agustín cada mes que es cuando los maestros van a ver sus familias y cruzan las veredas por estrechos lugares donde apenas y cabe un vehículo.
Independientemente del rezago social que es evidente, comunicó que las ganas que le ponen los niños y sus papás por darles educación, es la mejor paga que reciben; los maestros son respetados y hay valores que anteponen bajo cualquier circunstancia.
FOTO: CORTESÍA | MARIANA TERRAZAS.
PANDEMIA
El reto que les da dejado la pandemia por Covid-19, es que ahora solo van dos semanas al mes, dejan actividades y posteriormente vuelven para ir a revisar, ya que la señal a veces es poca o nula para poder mandar las evidencias de los trabajos de los alumnos.
Los maestros que se han ido incorporando al sistema de Conafe son de estados vecinos como Estado de México e Hidalgo, y cuentan con edades que van desde los 18 a los 29 años. |