El Sol de San Juan del Río
19 de octubre de 2009
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- A sangre y fuego fue perpetrado un asalto a una tienda de abarrotes; el encargado que se encontraba del otro lado del mostrador fue baleado y por desgracia dejó de existir en el Hospital General a pesar de los esfuerzos de la ciencia médica. La Policía Municipal detuvo a los tres asaltantes, dos de los cuales portaban armas de fuego calibre .22 y 38 Super. La primera con tres cartuchos útiles y tres percutidos y la segunda con dos útiles y un percutido.
Se conoció que tres individuos armados irrumpieron a la miscelánea "El Llanito" localizada en la calle 16 de Septiembre No. 16 en la comunidad de El Sitio, donde obligaron a Antonio Enríquez Ugalde, de 47 años de edad a entregar el dinero.
Pero presuntamente opuso resistencia recibiendo un balazo en la zona torácica, cayendo mal herido mientras los tres sujetos se apoderaban del dinero, acto seguido salieron y emprendieron la huida a bordo de una camioneta.
El herido fue auxiliado por familiares y vecinos que a bordo de un vehículo particular lo trasladaban al Hospital General pero en el camino se encontraron con paramédicos de la Cruz Roja a quienes se lo pasaron, siendo colocado en la unidad de emergencia y llevado al centro asistencial donde falleció como consecuencia de la lesión producida por proyectil de arma de fuego que interesó órganos vitales.
Alguien dio aviso a través del 066 de Emergencia, originándose peliculesca movilización de la Policía Municipal que de inmediato montó un operativo de búsqueda y localización de la camioneta Chevrolet tipo Pick up color negro con placas de circulación SS 11 044 en la cual huían los tres delincuentes, siendo avistados a la altura de la telesecundaria sobre el camino a Cerro Gordo, ordenándoles detener su marcha y bajar sin hacer movimientos sospechosos.
Cuando lo hacían, uno de los hampones en forma rápida baja y coloca su pistola en la cabeza de un oficial de la Policía Municipal, éste, lejos de amilanarse arriesga el todo por el todo y en un instante lo desarma y somete, asimismo los otros dos fueron detenidos. La Policía Municipal les aseguró las dos armas cortas de fuego, botín y la unidad, siendo esposados y llevados a la guardia de agentes para elaborar la puesta a disposición.
Los detenidos por los representantes de la ley son Jaime Noguez Rodríguez, de 36 años de edad; Demetrio González Salazar, de 37 y Jesús González Salazar, de 39. Cabe señalar que Demetrio asesinó a un policía hace aproximadamente doce años durante un operativo en la zona oriente, por robo de vehículo además de robo con violencia, y hace aproximadamente año y medio salió del CERESO.
Luego que se conociera el deceso del comerciante de 47 años de edad, Antonio Enrique Ugalde en el Hospital General, como consecuencia de la grave herida de bala, se le dio aviso por parte del personal médico al agente del Ministerio Público en turno de la Agencia Uno que se constituyó al lugar a dar fe del cadáver, mismo que fue depositado en el Servicio Médico Forense, para la práctica de la necrocirugía de ley, siendo iniciada la averiguación previa SJR/I/1130/2009 por el delito de robo con violencia, homicidio y lo que resulte.
Se logró conocer que Jesús González Salazar tiene su domicilio en la colonia Manantiales; Demetrio González Salazar, en la misma colonia y Jaime Noguez Rodríguez, dijo tener su domicilio en las inmediaciones de la estación vieja de FFCC.
El propietario del establecimiento identificó a los tres sujetos como los que asaltaron y dispararon contra su indefenso yerno. Los afligidos deudos solicitaron la entrega de los restos mortales de la víctima para velarlos y darles cristiana sepultura, petición que se cumplió una vez que rindieron su declaración en calidad de testigos de identificación cadavérica. Los detenidos, luego de su declaración serán consignados ante un Juez Penal, autoridad competente la que decidirá su situación jurídica con estricto apego a la ley.
Asimismo se supo que fue Demetrio quien amagó con su pistola a un Policía Municipal, pero fue desarmado y sometido por el oficial, acción rápida que le habría salvado la vida. |