El Sol de San Juan del Río
3 de agosto de 2009
Claudia Ivonne Hernández
Querétaro, Querétaro.- Hace 3 años, Jacinta Francisco Marcial, vivía con sus 6 hijos y su esposo, en Barrio Cuarto, de Santiago Mexquititlán, Amealco. Vendía nieves, paletas, aguas frescas. De vez en cuando, vendía dulces y chicharrones afuera de la escuela. Hace tres años, organizaba junto con algunas mujeres de su comunidad la peregrinación a Atotonilco, para el mes de octubre. Hace tres años, Jacinta salió de su casa a las 8 de la mañana y nunca regresó. Desde hace tres años, comparte un cuarto con otras dos mujeres. Desde hace tres años, duerme en una celda y sueña con el día en el que pueda estar fuera.
La señora Jacinta Francisco Marcial es una indígena otomí que vivía en Santiago Mexquitlán y fue arrestada el 3 de agosto de 2006, acusada de haber secuestrado a seis agentes de la AFI, proceso por el cual se le condenó a 21 años de prisión y dos mil días de salario mínimo de multa. Un equivalente a más de 90 mil pesos.
Le cuento un poco la historia: el 26 de marzo de aquel año, agentes de la corporación sin identificación y sin uniforme llegaron a la plaza central de la comunidad y despojaron a comerciantes de su mercancía, alegando que se trataba de piratería.?Los afectados protestaron y la tensión hizo que el jefe regional de la AFI y el agente del Ministerio Público de la Federación en San Juan del Río acudieran para dialogar con la gente y luego de ello, se comprometieron a pagar el daño ocasionado por sus agentes. Uno de los policías se quedó como "garantía", pues las autoridades dijeron que tenían que trasladarse a San Juan del Río para conseguir el pago.
El incidente terminó por la tarde de aquel día, pero fue el hecho por lo que se acusó y sentenció a la señora Marcial.
Una acusación que llegó 5 meses después. el 3 de agosto de 2006, un grupo de personas vestidas de civil llegaron a buscar a su casa a la Sra. Jacinta Francisco Marcial.
A TRES AÑOS DE DISTANCIA
Jacinta sigue en la cárcel y desde ahí habla en exclusiva para DIARIO DE QUERÉTARO. Desde el área común del reclusorio femenil, Jacinta se comparte con su español a medias, pero con su verdad completa. Le pregunto, Jacinta qué sucedió ese día, qué pasó ese 3 de agosto del 2006 y me cuenta toda la historia. El 26 de marzo comenzó el mal sueño:
"Ese día, este... cuando llegaron los agentes, psss... ese día yo ni vi, ni los conozco siquiera, no los conozco porque no los vi ni nada (...) cada vez que cuando es los días domingos, mis hijos, mi esposo y yo, nos levantamos a preparar el agua y preparar todo para ir cada quien allá en el tianguis de Santiagos -me dice arrastrando de vez en vez, la "s", como agregándola de manera natural y cadenciosa a casi todas las palabras-, Entonces ese día llegué yo y mis hijos los más chiquitos con nuestras cosas para vender. Pero como yo siempre ese día yo llegaba preparaba mis aguas y lo dejaba allí y me metía a misa.
Y ese día llegué, deje mis agua y preparé y lo dejé ahí, taba escuchando la última campana porque toca tres veces la campana y a la última es la de la misa; como una, una media más o menos es la hora a la que empieza la misma.
"Tonces ya cuando tocó la última campana me paré y me jui a misa como si nada, así como cualquier domingos, y ese día pos entre mi como si nada, entré a misa y me salí contenta y todo así... y ya cuando llegué a donde yo estaba uno de los comerciantes que venden ahí fantasía y vende fruta, me dijo, "ay que crees Jaci -me dice-, ya llegaron unas personas a llevar los discos... y le dijo ¿a poco si?, pero yo ni le hice caso, ni lo tomé en cuenta porque yo había visto en la tele que siempre así llegaban y todo... y ya agarré y me senté porque ya es la hora de la salida de la misa pero ya era como dos y media casi, la hora de la salida de la misa, tonces me senté ahí... como si nada, dije, psss hay que llegar, capaz que no vendo nada, yo que me iba andar preocupando por nada más.
"Y tonces ya me senté ahí y llega una señora que era una amiguita con la que me puse a platicar con ella todo el día, nos poníamos a platicar porque siempre nos sentábamos como yo andaba mucho en comunidades ...
Ya me empezó a preguntar que cómo estaba y le dije bien, nomás que ahorita voy a ir a inyectarme -le digo-, y así ya empezamos a platicar todo de eso y ya después me dijo... (Piensa rápido... recapacita y sigue) No me acuerdo si fue primero las enfermedades o primero de qué, porque hablamos de las enfermedades pero también hablamos de que como haré para nuestros grupos de lo del barrio y si se juntaba o ya no se juntaba nadie y ya, pos ya ve como siempre dicen la palabra de Dios, nadie le gusta, por eso nadie se junta y así...
"Todo el día empezamos platicando, todo el día estamos eso y entonces me dice que iba a visitar a sus papás que tonces ya no fue porque estuvo conmigo todo el día, tonces yo vendiendo y ella platicando y así... así pasó todo el día y ya era como las 5 y media o seis ... como a las 5 se fue ella, se levantó y yo también me levanté y le dije yo también ya espero que mi esposo que llegué para que cuide aquí mis agua o que me compañe a la farmacia porque hay mucha gente y me da pena. Ya se jué ella y yo me quedé ahí sola y estaba esperando a mi esposo para que me cuidara ahí o para que me compañara a la farmacia porque como yo todo el tiempo siempre quería alguien que me compañara porque me daba pena irme sola, que me vieran sola... es que me daba pena, es que como casi no intindía bien lo que iba a decir, por eso..."Entonce ya... no llegó mi esposo. La que llegó fue una de mis hijas, "Ya llegaste, compáñame -le digo- compáñame a la farmacia, voy a ir a
inyectarme porque que tal si va a cerrar porque es tarde. Me dijo si, y ya lo deje todo igual, lo dejamos ahí solo, lo tapé y ella me compañó para ir a inyectarme.
Entonce cuando ya llegando a la farmacia estaba la doctora y estaba platicando con un señor, y dije buenas tardes y buenas tardes, vengo pa' que me pongues la inyección y me dijo ah si, orita, orita déjeme despachar al señor, tonces ya me pasó y me puso la inyección y ya me regresamos, venía yo y mi hija platicando, veníamos platicando cuando ya iba a llegar donde yo vendía en la delegación, ahí donde iba llegando un señor, pero ni tampoco lo conocí porque era un chaparrito casi no muy alto, ya venía, iba llegando y entonces venían estas dos muchachas Alberta y Tere, platicando, discutiendo con él, que le pagara que le iba a pagar sus discos... quien sabe que dicía."
Jacinta, fue detenida junto con otras dos mujeres de la comunidad, Alberta Alcántara y Teresa González, quienes vendían productos en el
tianguis de Santiago Mexquititlán y que presuntamente participaron en el secuestro de los 6 agentes de la AFI.
Ese 26 de marzo, mientras los
comerciantes negociaban la reparación del daño, Jacinta regresaba de la farmacia. Y su error, fue pasar cerca del lugar. Quedarse mirando: "Tonce me pare ahí, me arrime para ver si es cierto que iba a pagar o que, pero hasta ahí nada más. Entonce yo no supe como grabaron... ah!! Creo que dicen que fue de un pediorico... no sé de que pediorico era, pero que fue de un pediorico... tonces yo creo que fue en ese momento, en el que me arrimé que sacaron la foto. Entonce de aparecerme en el pediorico, nomás por eso me jueron a buscar y me acusaron de secuestro".
LA TARDE DEL 3 DE AGOSTO
Jacinta respira, se acomoda y platica como si me conociera de años. Su español no es bueno, por eso me esfuerzo el doble al escucharla. Y así como usted lo lee, así lo dijo Jacinta. Sin comas o puntos extras. Ese 3 de agosto de 2006, Jacinta Francisco Marcial, andaba visitando gente para invitarlos a participar en la peregrinación de Atotonilco, en el mes de octubre. Salió temprano. Eran las 8 de la mañana:
"Tonces ese día yo me salí temprano para invitar la gente, casa por casa, quien quiere ir. Yo andaba en eso, sin saber nada entonce yo... me decía un señor, que a las 3 vamos a bajar a la inglesia para adorar al santísimo. Y le digo, ah, si, pero yo voy a ir temprano porque mis familiar iba a salir, no iba a estar, iba a estar fuera de ahí, si, nomás terminando ese y ya si tu quieres ir, te puedes ir. Tonces ya saliendo salí de la iglesia como a las 5:30, dijo una señora, "no espérese, traemos un taquito porque ustedes salieron temprano y sin comer, vamos a echar un taquito y luego te vas. Yo les dije, no yo ya me voy porque yo quiero alcanzar mis hijos, mi esposo, porque iba a salir. Y no esperé. Y me vine. Cuando yo llegué a la parada ya no había combis porque ya era tardes y le dije a una muchacha que andaba conmigo y a un señor que estaba en la parada, que por qué no agarramos un taxi y me dijo si, si quiere vamos a agarrarlo al cabo que no creo que nos cobre mucho. Y ya agarramos el taxi y antes de llegar a mi casa vi a un señor y a una señora que ya estaban ahí platicando con todos mis hijos porque ya estaban todos listos, porque ya me estaban esperando para que llegara y ellos se fueran.
"Pues ya estaban todos mis hijos y mi esposo. Era una señora y un señor. Pero yo alcancé a pensar que eran compañeros de mi esposo porque él está en los grupos de alcohólicos anónimos. Y llegan compañeros o compañeras a invitarlo (...) Y cuando yo llegué pos yo ya quería... (Suspira, toma aire y evita que se le quiebre la voz. A Jacinta se le ruedan lágrimas de puro recuerdo) iba bajando del taxi, bajándome del taxi luego luego se voltea la señora y me dijo tú eres la señora Jacinta y le digo sí, y en ese momento, ya ni me moví siquiera porque ni me bajaba bien, yo creo que hasta ni le pague al taxi, porque se fue de rápido, porque cuando voltié ya el del taxi se había ido rápido, se espantó. Ya cuando me voltearon, ya cuando me dijo así, tú eres Jacinta y yo le dije que sí, y ya me agarró de aquí (me señala la nuca) y me agachó. Y me dice, ¡vámonos! ¿Quehiciste hace poquito tiempo?. Y le dije pero yo qué, de qué, cómo que yo en ese momento, como qué dije, y como que me grito bien feo y yo dije ora porque, pero porque me hace esto... me quedé pensando".
Le dijeron que debían llevarla a la ciudad de Querétaro para que declarara sobre un asunto relacionado con la poda de un árbol. Confiando en su inocencia, ella acompañó voluntariamente a quienes la buscaban. La trasladaron al Juzgado Cuarto del Distrito del estado de Querétaro en un vehículo sin identificación oficial: "Era cualquier persona. Cualquier señor así, nomás me agarró y me agachó y me dijo, vámonos. Y no sabía que eran policías ni agentes, por eso yo dije que eran compañeros... porque no se veía nada, nada. Entonce en ese momento así paso".
Ya en el auto, Jacinta comienza a platicar con su esposo: "veníamos platicando así en otomí porque yo hablaba más en otomí que en español. Ahorita si ya entiendo más. Pero ese entonces, ya venía platicando y me dijo tú no tengas miedo, dice, estos son policías, tons yo pensé que me iban a llevar a Amealco o a San Juan pensé yo porque ya era de noche, como las 6 ó 7 de la tarde.
"Y ya venía manejando bien feo y se frenaba bien feo. Le decía a mí esposo: así señor o quiere más... Y mi esposo le dijo, psss como tú quieras... como que te viene asustando, espantando, manejaba feo. Ya ahí, eran dos señores y una señora.
Tonce como venía cerrando en las calles, con armas... igual que cuando ves en la película de carros y con armas, psss así, como a mi me agacharon psss no me dio tiempo de ver pero dijo mi esposo que en ese momento llegaron camionetas y llegaron coches y armas, nada más se movían las armas pa'llá y pa'cá... y le digo, ya ni a los meros grandes li hacen así. Llegan así... y pssss lo espantan a uno que se lo hacen y uno sin hacer nada. Sin deber nada".
Luego de el operativo, Jacinta dice que nadie le decía nada. Nadie explicaba nada. Le prometieron que regresaría a su casa. Que sólo iba a declarar sobre la poda de un árbol. Pero nunca regresó.
UN ROSARIO, UNA DECLARACION
"Ellos venían platicando y decían no, nomás vas a ir a declarar y nos vamos a regresar a dejarte nomás por el árbol y luego nomás me decían que qué religión era, qué partido era, por quién había votado, y me decía, de seguro por el PRD verdad? Y ya mi esposo era el que le contestaba lo que decía, él le contestaba. Y me dijo, no psss ya nos vamos nomás vas a declarar y nos van a mandar a regresarte a tu casa. Y cual si ni era cierto. Ya cuando llegamos a donde están ellos, no sé cómo se llama donde están ellos pero había mucho ahí en su oficina, cuado yo llegue ahí, cuando me pasaron adentro entonces si vi a las dos muchachas que estaban ahí Alberta y Teresa entonce ya supe. Tonce no era por el árbol. Era por lo de los discos.
"Y ya cuando entré ella me dijo. ¿tú también Jaci? Pero tú no tienes nada que ver, si tú ni vendías y le dije, no psss no, pero también me jueron a traer no sé por qué... ay pero, Alberta me dijo, psss tú no tienes que ver nada pero si no te comprueban nada, le puedes hacerle una contrademanda, así me dijo Alberta, y luego me dice, tú por qué...
"Y ya estaba una silla y me senté ahí. Y como yo venía en el rosario y eso yo traía. Yo me sé de memoria nada más los primeros, los últimos no, pero los primeros me los sé de memoria. Los misterios. Todo eso lo sé, ya la letanía y eso que viene al último ya no lo sé. Pero lo demás sí y entonces empecé y psss yo dije, ojalá que no pase nada dije y empecé. Ni miedo ni nada, porque yo sabía que no había hecho nada y entonce empecé a rezar mi rosario y que me pongo a rezar lo poquito rosario que yo sé de memoria y me senté ahí. Estaba esperando a qué hora iba a declarar. O que hora me iba a regresar... ¡¡nada!! Y estaba ahí sentada y esperando. Ya hasta que cuando después ya vi... luego llegó una muchacha una señora que ya traía una cámara y entró a donde estábamos sentadas. Y luego nos revisó una señora que qué traíamos le dije que nomás que mi ropa y mi rosario y unos libritos de oraciones, eso es lo que traía yo y le digo psss yo no traigo nada, sólo lo que traigo son éstos y ya le enseñé. Y me dijo ya pues regrésese y me regresaron.
"Y luego, llegaron muchas personas, traían como cámaras y empezaron a
grabar y a sacar fotos entonces dije esto si va a salir, como que si va a salir en la tele entonce yo así... como siempre conozco mucha gente de ahí de Santiago, conozco mucha gente donde quiera porque yo andaba por donde quiera porque yo iba a la peregrinación a México, caminando, duré ocho años caminando y voy a Atotonilco desde niña, pues conozco mucha gente, venía aquí a las juntas en la directiva de la Congregación entonce conozco mucha gente y por eso dije, Ah! Ora me van a ver todos y como que me dio pena, me dije, cómo ora me van a ver así, me dio pena.
"Entonce, allá adentro, una empezó a grabar y sacar foto pero ya al salir de la puerta, ya había muchas, muchas que sacaban foto, que grababan y eran bastante no era uno o dos, sino que eran muchos. Y entonce yo dije, ahíjale... no que me diera miedo o lo que sea, lo que me dio es pena. Dije, psss voy a salir en la tele y la gente que dirá que hice, que anda mucho, que muy católica y ora cómo... eso es lo que yo pensé, ya ve como es la gente pensé y tonce, para que no se me viera la cara mejor me agacho, lo que pensé... traía mi rebozo, traía toda mi ropa de Santiago, me gaché... y me decían señora por favor, alce la cabeza... y nunca nos dijeron nada y también dice que si te hacen eso también es delito que porque como lleve y te sacan y te sacan como secuestro y sin saber de que te están diciendo"
Jacinta se enteró ocho días después de lo que estaba pasando. Esa noche, la pasó dormitando.
Escuchando voces, susurros, palabras que no entendía. Viendo personas que no conocía. Luego de presentarla ante los medios de comunicación como la secuestradora de 6 agentes de la AFI, la trasladaron al reclusorio femenil. Le quitaron su ropa y la instalaron en el área de indiciadas. Mas tarde, una custodia le cambió su ropa. Le pusieron un overol y la llevaron al Juzgado Cuarto de Distrito.
"Toda la noche estuvimos en el juzgado. nos llevaron yo creo que ya para declarar y ya llegando al juzgado nos subió arriba en el cuarto juzgado, en el centro. Entonce ella nos subió arriba y ya nos pasó para adentro, pero como las dos muchachas siempre estaba adelante psss ellas si hablan un poco bien el español y todo, psss entonce, siempre ellas estaban ahí, enfrente, yo siempre estaba atrás psss porque yo decía, yo que voy a decir si yo no sé nada de esto, y ella psss va a decir porque ellas son las que saben, yo no sé nada.
"Entonce ya, llegando ellas se pararon ahí donde estaba la secretaria y ya llegaron y se pararon ellas dos ahí, yo agarré y me senté atrás y entonce ya otro ratito me regreso allá y ya otro ratito me regreso y me llaman. Sacaron a dos y quedaron unos. Y ya me dijo, sacaron a ellas dos y me quede ahí y me dijo, tu declaración, y le digo, pero que es declaración, o que voy a decir, yo no sé que voy a decir, tu me vas a decir o cómo, o me dice que es declaración porque yo no sé qué es ese...
"Y por un lado estando el que era un abogado de oficio y psss nunca nos dijo nada, nunca me dijo nada. Ni supe que era abogado entonce le dije, no, el día de que los hecho y todo y ya cuando me dijo entonce si fue el día de los discos, así pensé yo y entonce ya declaré, dije lo poquito que yo sabía, donde pasaba, donde venía y todo eso.
"Psss bien poquito porque yo no sabía nada. Y entonces me dijo, y qué
más, y le dije psss es que no sé que más decir, y él me decía que me iba a decir qué decir. Entonce ya como supo que ya no sabía nada, no entendía lo que me estaba diciendo y ya tonce se paró el que era el abogado de oficio y me dijo, es que te van a hacer unas preguntas, pero te puede ayudar o te puede perjudicar. Si tú sabes contesta, y si no, no contestas porque te puede perjudicar. Entonce ya cuando me dijo así, psss entonce qué es ese... tonce le dije, no ya no, ya no dije nada porque no sabía que decir.
"Ya me volvieron a sacar en otro cuarto. Ya cuando me sacaron en otro cuarto psss ya era de noche, hacia friyo, y tenía mucho friyo y hambre que no había comido ni nada, entonce me agarré y me senté en la esquina de adentro de ahí del cuarto. Y ahí me dormí.
Me dormí toda la noche. Las otras dos, yo creo que a una la sacaron a declarar y luego declarando y luego sacaron otra. Yo duerme y duerme. Ni supe que pasó ni que declararon, que hubo ahí, ¡¡no supe nada!! Porque yo me dormí. Y ya cuando ya terminaron todo eso, no se si jué una de las muchachas o la custodia me dijo, que ya me levantara porque ya íbamos a venir. Y ya pues me desperté y me levanté y ya. Y en la ventana de ahí había muchos papeles, muchos papeles y me llamó para que firmara esos y me dijo que firmara y ya se arrimó el abogado de oficio y le dije oye voy a firmar y que son esto o qué es, y yo pensé, que tal si las muchachas se van y yo me quedo, pues yo creo que como me dijo que ella ya habían terminado de firmar entonce psss yo también firmo porque que tal que me quedo si no firmo nada y agarré y firmé todos esos papeles y un montón de papeles, un montón de papeles...
A la fecha, Jacinta no sabe que firmó. Nadie le ha explicado. Luego de firmar, trasladaron a las tres mujeres al CERESO Femenil de Querétaro. |