Diario de Querétaro
1 de junio de 2009
Francisco González
Querétaro, Querétaro.- La fiesta y efusividad por el ascenso al Máximo Circuito del balompié nacional, no concluyó con la celebración del sábado por la tarde y noche, pues los queretanos querían ver a sus ídolos con el trofeo de campeones por lo que se mantuvieron al pendiente de la llegada de la escuadra queretana este domingo a nuestra ciudad y así celebrar con ellos.
Incluso el mismo sábado por la noche una gran cantidad de aficionados se dieron cita en el aeropuerto queretano para aguardar a que llegaran, sin embargo poco a poco se fueron retirando con la incertidumbre de si arribarían o no esa misma noche.
Pero no fue sino hasta este domingo al medio día que los "plumíferos" pisaron el aeropuerto queretano para trasladarse a nuestra ciudad, específicamente al Hotel Mirage en donde ya eran aguardados por varios seguidores quienes con sus banderas y playeras recibieron a sus jugadores.
Al interior ya eran esperados por sus familias, quienes los recibieron felices en tanto que los aficionados se mantenían a las afueras de dicho hotel con cánticos, porras y pidiéndoles a los jugadores que salieran para tomarles fotos, así como pedir autógrafos antes de que iniciara el recorrido de campeones, pero esto no sucedió.
Poco a poco el número de aficionados queretanos que estaban a las afueras del hotel se fue incrementando, por lo que los gritos se hacían cada vez más fuertes, aunque esperaban pacientemente a que los jugadores salieran rumbo al autobús en el que harían el recorrido por las principales calles del centro histórico.
Conforme veían pasar a los jugadores camino a las habitaciones para dejar sus cosas o cambiarse, la algarabía de los aficionados se deja escuchar haciendo que la piel se les pusiera "chinita" a más de uno, pero el momento más especial fue cuando los jugadores fueron saliendo para subir al autobús, ya que cada uno de ellos era recibido con porras, mientras que Héctor Medrano Aparicio con el trofeo hizo su aparición, haciendo que la afición de Querétaro estallara en júbilo.
Durante el trayecto las calles de la ciudad lucieron con aficionados viendo pasar a su equipo para posteriormente unirse a la caravana, en tanto que mucha gente tuvo que esperar al interior de algunos comercios para que pasara el mar de gente que seguía el autobús del equipo queretano.
Cabe señalar que de principio a fin los jugadores repartieron autógrafos tanto en playeras, banderas y gallos de peluche, complaciendo así a sus seguidores, quienes al final parecieron dispersarse un poco, aunque varios lograron llegar a la explanada norte del estadio Corregidora para convivir un rato más con ellos. |
