El Sol de San Juan del Río
Miércoles 4 de abril del 2018
Por: ARMANDO VELAZCO
Otro ciudadano sanjuanense perdió la vida lejos de su terruño, Dolores Cuadrilla de En Medio, conociéndose que fue en la ciudad de Tijuana donde quien se llamó Juan Edgar Ascensión Reséndiz, fue asesinado por desconocidos, sin que hasta el momento las autoridades conozcan el paradero de los autores.
Trascendió que fue anoxemia por estrangulamiento la causa de muerte.
Extraoficialmente se conoció que el hombre junto con otra persona se disponían cruzar la frontera supuestamente con apoyo de un “pollero”, citándose que estos dos están en calidad de desaparecidos, y con relación al homicidio se desconoce cómo sucedieron los trágicos hechos que enlutaron otro hogar sanjuanense.
El cuerpo de la víctima de la delincuencia fue trasladado de Tijuana a donde fue su domicilioubicado en la comunidad de Dolores Cuadrilla de En Medio, donde fue velado por sus seres queridos, vecinos y amistades de la destrozada familia.
Ayer fue oficiada misa de cuerpo presente en la comunidad, donde la gente elevó sus oraciones por el eterno descanso del alma de otra otra víctima de la delincuencia. Una carroza encabezó el cortejo fúnebre al panteón número tres para su cristiana sepultura.
En el cementerio, los restos mortales de Juan Edgar fueron despedidos en medio de intenso dolor de su familia, aunando a la impotencia de ni siquiera saber de los delincuentes que le arrebataron la vida.
Juan Edgar estaba a punto de ingresar a los Estados Unidos para lograr el llamado “sueño americano”, con el firme deseo de ganar dólares y elevar el nivel l de vida de los suyos, desgraciadamente unos maleantes le quitaron la existencia, tal y como a muchos paisanos y centroamericanos les sucedió en el intento por cruzar la frontera norte del país. Descanse en Paz
El deseo de pasar a la Unión Americana en un intento por ganar dólares y asegurar un mejor futuro para sus familias, representa alto riesgo a quienes lo intentan, si hay quienes logran pasar y conseguir trabajo, otros muchos quedan en el intento. |