El Sol de San Juan del Río

Martes 20 de marzo del 2018

Por: ARMANDO VELAZCO

En zona cerril de la comunidad de El Blanco, Colón, fueron descubiertos los restos en estado de descomposición de la niña Dulce Cecilia García León, de 6 años de edad, quien desde el 8 del presente fue reportada desaparecida; por estos hechos, Investigadores del Delito detuvieron a un menor de edad familiar de la víctima, como autor material del crimen, además fueron asegurados los padres del imputado quienes encubrieron al adolescente

La Fiscalía General del Estado informó el esclarecimiento del homicidio cometido en agravio de una niña de 6 años, en la comunidad de El Blanco, perteneciente al municipio de Colón, citándose que la tarde del domingo una persona informó el hallazgo de un par de tenis dentro de una zanja formada en medio de dos inmuebles en la calle 16 de Septiembre, de la citada comunidad, calle donde en la que tenía su domicilio la menor Dulce Cecilia. 

Esta situación fue inusual, toda vez que esa zona ya había sido revisada por las brigadas de búsqueda coordinadas por la Fiscalía y el calzado no se encontraba ahí. Con apoyo de caninos especializados se siguió el rastro de los tenis hasta una zona cerril, donde se localizaron bolsas conteniendo restos humanos en estado de putrefacción, así como prendas de vestir que fueron reconocidas por los padres de la menor Dulce Cecilia, como las que llevaba puestas la última vez que la vieron.

Agentes de la Policía de Investigación del Delito se enfocaron en el lugar del hallazgo de los tenis, pues además de la cercanía con el domicilio de la menor, la mayoría de las viviendas de esa calle pertenecen a familiares suyos, quienes fueron entrevistados de nueva cuenta.

De entre los testimonios que recabaron los investigadores, advirtieron una serie de contradicciones de un menor de 14 años, familiar de la menor asesinada, por lo que al cuestionarlo más a fondo terminó por confesar haber privado de la vida a la pequeña.

El menor relató que el día de los hechos, vio a la infante pasar afuera de su domicilio y la hizo ingresar al inmueble. Después de jugar un rato con ella la llevó hacia un vehículo que se encontraba dentro de su vivienda y ahí abusó sexualmente de ella. Para evitar que la niña gritara la apretó del cuello hasta que perdió el conocimiento y posteriormente la llevó hacia la parte más lejana del inmueble, donde le colocó un alambre y apretó hasta asegurarse de que no presentara signos vitales. Finalmente, enterró el cadáver en el interior del domicilio para ocultarlo.

En el transcurso del fin de semana, la madre del menor agresor percibió un olor fétido en su patio de lavado, lo cual comentó a su esposo, quien al buscar el origen de tal situación notó que parte de una extremidad humana salía de la tierra. Al conocer la situación ambos padres del menor se pusieron de acuerdo y durante la madrugada del domingo desenterraron los restos de la menor, para colocarlos en bolsas de plástico y tirarlos en el sitio donde fueron localizados.

Los indicios establecen de manera contundente que se trata de la menor Dulce Cecilia, lo cual será confirmado con las pruebas de genética forense.

Es importante mencionar que existían varias líneas de investigación y que en todas se trabajó hasta lograr el esclarecimiento de los hechos; la principal para la fiscalía estuvo siempre enfocada en que la menor nunca salió del pueblo y que los hechos habían ocurrido dentro de su entorno, sin embargo, otra línea de investigación fue la que se derivó de la información que proporcionó la Policía Municipal de Colón, relacionada con un vehículo en el que se había visto a una menor de edad salir del pueblo el 8 de marzo en compañía de un adulto.

Vale la pena destacar que el menor tiró los tenis de la niña y otros indicios en puntos diferentes de la comunidad con la finalidad de desviar la atención de la investigación. Con esta información, la Fiscalía solicitó y obtuvo de un Juez de Control la orden para catear una vivienda, diligencia que fue ejecutada y de la cual se derivó el hallazgo de más restos óseos, así como algunos otros indicios biológicos.

De acuerdo a la Ley Nacional del Sistema de Justicia Penal para adolescentes, por los delitos de violación y asesinato, el menor, primo de la víctima, podría solamente alcanzar pena de tres años de cárcel.