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Puede haber miles de personas infectadas, no necesariamente enfermas


(Primera parte)
Organización Editorial Mexicana
28 de abril de 2009
Miguel Reyes Razo / El Sol de México

Ciudad de México.- Ayer, un minuto antes de que temblara en esta ciudad, el científico Jorge Fernández de Castro y Peredo examinó y concluyó:

"En comunidades pequeñas este virus causante de la epidemia de influenza -de rápida incubación- se transmite velozmente; en cosa de pocas semanas. Pero en una ciudad de la extensión de ésta, los virus pueden quedarse ¡un año entero! Quizá más. El tamaño de nuestra urbe permite conjeturar que no conocerá solución ni en un día ni en un mes.

"No sabemos cuándo empezó. ¿Nos hallaremos al principio? ¿Acaso al final? Nadie lo sabe. Lo cierto es que debe haber miles de casos de personas infectadas. 'In-fec-ta-das'. No necesariamente enfermas. Ni graves. Y moribundas menos.

"Ya tenemos este virus en Estados Unidos. España. Israel y Nueva Zelanda. Ante esto vale la pena preguntarse: "¿De verdad únicamente el Distrito Federal, el Estado de México y el de San Luis Potosí albergan el virus?

"O -dijo y abrió a toda extensión sus brazos-: ¿Ya está en todo el país?

"¿Cuándo empezó? -planteó-. ¡Nadie lo sabe! -se respondió-. Sería curioso saber si este virus vino de Asia. O es original de México.

"¿Por qué se dice que se sabe que todos los virus de influenza, responsables de las pandemias mayores conocidas vienen del Sur de China? -interrogó tenaz-. "Por el estrecho contacto que existe allá, en China entre el hombre y los animales. Aves de corral. ¿Recuerda el SARS? Síndrome Agudo Respiratorio Severo. Causó una grave epidemia en Canadá.

"Hoy nos preguntan: ¿Este virus es mexicanos? Es que el contacto que se tiene aquí con los animales no palidece gran cosa ante el que se da en China."

Jorge Fernández de Castro y Peredo -Médico Cirujano Partero por la UNAM, e Infectólogo y Epidemiólogo. Y Bacteriólogo de la Escuela de Salud Pública de México-. "Con apoyo de la Organización Mundial de la Salud practiqué la Epidemiología en Checoslovaquia, Dinamarca e India. Y realice estudios superiores de Bacteriología en la Universidad de Londres"-, fue interrogado:

"¿Por qué no sabemos cómo y cuándo se originó este mal, Maestro?"

"Por que no tenemos los servicios de salud organizados lo suficiente cómo para conocer el número real de casos. Que tal vez pueda ser muy superior.

"Los servicios públicos sí tienen un registro. Pero los hospitales privados. Los médicos privados no hacen los informes que deben hacer.

"En Estados Unidos y en Europa es obligatorio. Y se cumple. Por eso -vea usted- no toman las medidas extremas que se adoptan aquí. En esas partes del mundo se localiza al enfermo. Se indaga su derredor. Se le aísla. Y ya. Dan con un caso. De inmediato entran en acción.

"Aquí en los servicios públicos sí hay registro. Se informa. Aunque esos informes no siempre son veraces. Ni completos.

"Ignoramos -prosiguió el estudioso que ocupó el cargo de Director del Instituto Nacional de Higiene- la ruta que siguió este virus. Quizá estemos en el umbral de que alcancemos la dudosa honra de tener el virus H1N1 México 2009.

* POR DESINTERÉS DE LAS AUTORIDADES CARECEMOS DE EQUIPOS VITALES

"Digamos que la ruta de este virus -ejemplificó, conjeturó- parte del sur de China, va a Hong-Kong. Llega a Japón. Y llega a San Diego. O a San Francisco en California. Tal vez -descubrió- así fue en el pasado; antes. Hoy, con tantas vías de comunicación.

"Ya está en Estados Unidos. En Canadá. Un canadiense que estuvo en México lo transportó Llegó a su país. Algo enfermo. Los expertos en Virología de Canadá, los que practican Virología Clínica, tomaron muestras y las llevaron a sus laboratorios. Lo pescaron. H1N1. Igual al de los cerdos. La cepa está en México."

Otra vez el reportero:

"El presidente Calderón ofreció que en unos días México tendrá los laboratorios que necesita. ¿Por qué no se tienen, Doctor Fernández de Castro?"

Prudente, cauteloso; "no es hora de ensañarse en nadie", quien fue director del Instituto Nacional de Virología -ahí producía Vacunas Virales- reveló:

"Por falta de interés de las autoridades en fortalecer ese aspecto tan importante de la vigilancia epidemiológica, que es el Diagnóstico Microbiológico.

"Tenemos laboratorios; sí. Mas no son capaces de hacer lo de los de Canadá. Allá tienen "ceparios". Cuentan con virus. Y los medios para caracterizarlos."

Interés e impaciencia flotaban en la sala de la casona de la antañona Colonia Santa María la Ribera. "Casa vieja que no se cae ni a palos", dice un hermano del sabio Fernández de Castro y Peredo. Él tranquiliza. No alarma. Tampoco oculta. En su computadora muestra esquemas y fotos de virus. Echa mano de pequeños frutos. "Así es el virus que nos ocupa... Sólo que ¡un millón de veces menor!"

Y Sergio Ley dispara sin cesar su "Nikon".

Alud de ideas y saberes en el estudioso que fu director general de Producción de Biológicos y Reactivos (Birmex) se desprende de una. Esta:

"Todo paciente recuperado de ataque de influenza -"quizá serán miles en México"- sería un recurso clave para salvar vidas.

"Su sangre -explicó- al cabo de un mes después del ataque contiene tantos anticuerpos que puede salvar una vida.

"Se les podría invitar -decía y se entusiasmaba- a que donaran un poco de su sangre y salvar la vida de los contaminados.

"Centrifugaríamos su sangre. Plaquetas y glóbulos quedarían abajo. El suero, el plasma arriba. Ese plasma puede salvar vidas de un enfermo de influenza. En un día el donante se recuperaría."

"Otra cosa que debo decirle, Reyes Razo. Los grupos más expuestos a contraer esta enfermedad son los niños, los ancianos. Y personas con enfermedades crónicas. Muy especialmente respiratorias y cardiovasculares.

"También -añadió- personas cuyo Sistema Inmune sea deficiente. Ya por Inmunodeficiencia Primaria o por Inmunodeficiencia Adquirida. Como el VIH.

"Las personas más expuestas al contagio se hallan en reclusorios y asilos. Los que se encuentran en lugares donde se da mayor contacto interhumano; convivencia. Internados escolares, desde luego. Seminarios. Cuarteles. Conventos. ¡Qué bueno que se suspendieron las clases en todas las escuelas! En los sitios descritos están los más expuestos. Requieren una vigilancia epidemiológica verdaderamente especial."

* OSTERHOUSE, VIRÓLOGO HOLANDÉS, HALLÓ VIRUS EN ¡BALLENAS Y PATOS!

Todo comenzó ayer a las 10. El científico Jorge Fernández de Castro y Peredo aceptó hablar. "Ese es mi mundo. Desde el año 1955 me muevo entre virus, microbios, bacterias. Fui director general de Medicina Preventiva. Ahí desarrollé Programas de Inmunización contra Poliomielitis y otras enfermedades infecciosas. Como sarampión. Mal que está prácticamente eliminado"

"¿Ayuda, sirve el uso de tapaboca y nariz?"

"Prevención muy precaria, opinó. Veo ventaja y utilidad en esto. Ventaja, pues es visible la existencia de una conciencia colectiva de prevención del contagio. Desventaja paralela: Crear un exceso de confianza. Que la gente se diga. Con esto tengo.

"El tapaboca y nariz sirve si se cambia mucho. Muchas veces al día. Veamos: El infectado trae su tapabocas. Se supone que no contagia. El enfermo secreta. Humedece la tela. Se seca. El infectado exhala. Despide un concentrado tremendo de virus. ¿Qué? El virus puede vivir más de un día fuera del organismo.

"Juzgo oportuno -opinó el catedrático-asesor-investigador Fernández de Castro y Peredo- establecer aquí que el virus -los virus, mejor dicho- sólo viven en células. Células vivas. ¡Naturalmente! Vive a expensas del huésped.

"Y no se piense que en cualquier célula. ¡Qué va! No. Se da una suerte de especificidad. Selectividad.

"Diré más, anunció solemne: Los virus -este virus- vive en cerdos, patos y en focas ¡Hasta en ballenas!

"¡Hasta en ballenas! -repitió. El "virólogo" más reconocido en el mundo en materia de virus, el más influyente del mundo en esta materia el Dr. Osterhouse, mi gran amigo quien es jefe del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Hospital de la Universidad de Rótterdam en Holanda, identificó a estos virus en focas, en ballenas y aves acuáticas. Los patos.

"Los patos los tienen en su intestino. Excretan y dejan en el agua sus heces. Y otro pato hace la cadena.

"Pero el Hombre lo adquiere por vía respiratoria. Y en trato de humano a humano. No todos los virus de patos, aves son transmisibles al Hombre. Hay "montones" de virus en esos animales que nunca han pasado al Hombre.

"Vivimos rodeados de virus de toda índole", sentenció.

"Los virus de influenza que pasan de humano a humano -y del humano- son 3 Serotipos. El virus que nos ocupa es el "A". El de la influenza. Cepa "A". Capaz de producir grandes epidemias. Que pueden ser pandemias mundiales.

"De tiempo en tiempo el virus victima al humano. Verá usted -dijo y se preparó a desplegar su conocimiento Jorge Fernández de Castro y Peredo-. Cada 2, cada 3 años hay un virus que sufre una pequeña variación. O mutación que va a producir infecciones extensas en países, continentes y el mundo.

"Variantes que no son muy letales. Pues existe cierta inmunidad que le han dejado virus semejantes o parecidos. Y esta apenas es una variante menor.

"Este virus "A" produce -en mutación- millones de casos graves en el mundo. Algunos miles de humanos fallecen.

"Más si toma usted en cuenta que somos varios miles de millones en el mundo -¿siete? ¿ocho mil millones? No lo sé. Búsquelo usted. Bueno. ¿Importa mucho si mueren unos cuantos millones?

* MUY PROBABLEMENTE EL POETA LÓPEZ VELARDE MURIÓ POR UN VIRUS:

"Pues ahora sepa. Cada 10, quizá cada 20 o tal vez todavía más años aparece una mutación mayor. Imagine una escalera. Grada a grada. Peldaño a peldaño. Bien, así de uno en uno es el ascenso que describí antes para ejemplificar el fenómeno de la mutación anterior.

"Ahora suponga que el salto del que hablamos es de ¡20 escalones! De golpe. He ahí un gran salto. Hubiera consumido 10 o 20 años. Ya no es a saltitos pequeños.

"Es así -dijo y tomó un fruto redondo con diversas salientes, como una esfera rodeada de espinas de diferente largo y grosor. Así.

"Esta se llama 'Hemaglutinina'. Capaz de aglutinar glóbulos rojos. Su función es adherirse a la superficie de la célula. No a cualquiera ¿eh? Esta Hemaglutinina debe hallar una célula que sea como una cerradura. Ella cumple el papel de llave. Se encuentra a la perfección. Entra.

"Esa es la especificidad de determinada célula. Esta Hemaglutinina fue identificada por la llamada "Influenza Española" de 1918-19. Por primera vez el mundo científico dio con ella. La señaló HN1.

"Y esta otra -dijo y mostró terminales más pequeñas de la útil esfera vegetal- es la 'Neuramimidasa'. Si la primera sirve al virus para entrar, ésta es útil para salir de la célula. Tenemos así H1N1.

Hizo un paréntesis para ilustrar:

"Es muy probable que nuestro Ramón López Velarde pescó ese virus. Se dijo que su familia aseguró que se había mojado. Que...

"Es una conjetura que tiene visos de realidad"

Todavía tenía mucho que decir el Doctor Jorge Fernández de Castro.

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