El Dragón de Mondragón
14 de diciembre del 2017.
por: Carlos Mondragón Barrón
Estimado lector, si Usted me lo permite le compartiré una gran experiencia que tuve la semana pasada en donde muchos dijeran el Dragón ya murió por la patria porque no publico la columna semanal y para desgracia de muchos y como diría ese refrán muy mexicano “No andaba muerto, andaba de parranda” efectivamente amigo mío me tome unas buenas vacaciones en “Huatulco, el paraíso reencontrado” y digo reencontrado porque jamás había tenido la oportunidad de viajar a esas hermosas playas que nos muestran 9 bahías ese hermoso estado Oaxaqueño en Huatulco las cuales le comparto como una de mis grandes experiencias en donde el calor de su gente, sus hoteles, artesanías y gastronomía hacen de este lugar un edén mágico, caluroso, bello y hermoso para descansar, consentirte y disfrutar de nuestro amado país que brinda al turista nacional y extranjero un gran experiencia mágica y por que no decirlo enigmática… Y para no hacérsela tan cansada como diría mi abuelita amigo lector, ahí le va mi experiencia en este hermoso lugar al sur de estado de Oaxaca se encuentra Huatulco con 9 hermosas bahías la de Tangolunda, la de Santa Cruz, la de Chahué, la de los Conejos, la del órgano y Maguey, la de Cacalutla, la de Chacahual y la de San Agustín en donde se combinan los paisajes de montañas, bellísimas playas y extraordinarios atardeceres, aguas cristalinas con diferentes azules entre ellos un turquesa o esmeralda impresionante, la arena gruesa pero de un color muy claro te permite caminar y encontrar por doquier conchas y caracoles que el mar te entrega como un regalo a tu estancia en donde se respira una atmosfera de tranquilidad y paz que solo la naturaleza te lo puede brindar, es aquí en donde amigo mío tuve la oportunidad de observar un gran número de peces que los llaman cirujanos en virtud que para defenderse de los depredadores cuentan con una espina que la usan para espantar e incluso cortar que semeja una pequeña navaja a su costado para quienes los quieran atrapar, pero mientras no intentes atraparlos ellos rodean el cuerpo de cada uno de los visitantes buscando cercanía con respeto e incluso me atrevo a decirlo con mucha cautela una gran experiencia para todos los visitantes quienes decidimos a meternos y darnos un fresco chapuzón en estas maravillosas aguas cristalinas de ese mar que nos invitaba a sumergirnos una y otra vez en sus aguas saladas, también en nuestra estancia y travesía pudimos presenciar como un gigantesco mamífero o majestuosa ballena en el recorrido a las bahías hacia de este paseo un espectáculo único, de repente salieron un grupo de delfines acompañándonos a nuestra travesía quienes nos demostraban su destreza en el mar y dos grandes tortugas que al parecer las llaman delfinas con un manchón rojo en su caparazón que al vernos y acercarnos en la embarcación prefirieron sumergirse rápidamente en donde lamente no llevar lista mi cámara pareciera que este dueto prefirió evitarnos en este bello paseo por las bahías pude observar “la bufadora” un lugar en donde el mar al chocar con las rocas de verdad pareciera que ¡bufa como ballena y saca una estela de agua que surge hacia el cielo con gran potencia!, observamos también una formación rocosa la cual llaman “el rostro mixteco” y pareciera que estamos viendo un rostro como “el del guapo Ben” de los cuatro fantásticos lo cual me llevo a recordar caricaturas de mi infancia, formaciones rocosas muy interesantes de una tortuga y un león la cual fueron atrapadas por las cámaras de todos los que íbamos en esa embarcación y que le puedo decir amigo lector de la gente de ese bello lugar, gente muy cálida que se sigue preparando para darle al viajero o turista nacional y extranjero lo mejor de sí, dominando varios idiomas, orientando de los lugares a visitar, brindando su experiencia con una gran sonrisa y atención de primera en donde uno no se quiere regresar, dejando huella en nuestra vida en donde vuelvo a decirlo “Tangolunda o mujer bonita” en donde existen hoteles para todos los niveles económicos ya que en “Huatulco o lugar en donde se hace culto al madero” es uno de los lugares mas hermosos de nuestro país y por eso vuelvo a decir: “Huatulco, el paraíso reencontrado”… Así que amigo mío no deje de visitarlo y experimentar de la calidez de su gente, sus playas, su gastronomía, su artesanía y paisajes que nunca se le olvidaran en el resto de su vida terrenal… ¿No cree usted amigo lector?... |