por Armando Velazco Nieto
La carpeta de investigación NC 1-16-101-1561-16, iniciada en la Fiscalía Unidad San Juan del Río, por los delitos de lesiones, robo y abuso de autoridad en agravio del señor Jorge Mejía Cruz y sus dos hijos, no ha tenido avances en lo que a procuración de justicia se refiere.
A esta redacción se presentó el señor Mejía a solicitar se hiciera pública su queja e inconformidad, en el sentido de que el 7 de marzo se encontraba a bordo de su vehículo en compañía de uno de sus hijos en espera de que su nieto saliera de la escuela secundaria Técnica No. 2, cuando de pronto llegaron dos patrullas cuyos oficiales, con lujo de violencia los bajaron de la unidad por "sospechosos".
Las órdenes las daba quien fue identificado con el nombre de Jonathan Ortíz Mejía (supuesto comandante). A pesar de que no hubo resistencia fueron esposados; en esos momentos pasaba por la calle Hidalgo, donde se ubica la escuela Técnica 2, el otro hijo del señor Mejía, quien al ver que su padre y su hermano eran agredidos a golpes estando esposados y en el suelo, intervino, pero resultó que también fue golpeado y esposado, siendo los tres trasladados a la cárcel municipal y el vehículo remitido a un corralón.
Poco después de haber sido ingresados a la cárcel, fueron dejados en libertad sin pagar multa, pero nada de los 300 pesos que estaban en una cartera, asimismo, les fue devuelto su transporte.
Esta situación, que no es la primera que sufren ciudadanos a manos de quien se supone debe de protegerlos, derivó en denuncia penal en la Fiscalía donde hasta el momento no ha habido resultados, fue por ello que se ha acudido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y al Tribunal de lo Contencioso Administrativo.
El señor Mejía es diabético y esa ocasión se le disparó el azúcar a 550, por lo que fue solicitada una ambulancia de Protección Civil, cuyos paramédicos, en lugar de trasladarlo a un hospital, le lastimaron el brazo en intento por inyectarle una solución, sin lograrlo.