por Ramón Rodríguez Huitrón
Golpe al crimen organizado dieron elementos de la Policía de Investigación del Delito (PID), al detener a cuatro integrantes de una banda que se dedicaba al robo a cuentahabientes, provenientes del Estado de México.
Cuatro sujetos fueron detenidos al ser señalados como presuntos responsables del delito de robo con violencia a cuentahabiente, y formar parte de un grupo debidamente organizado, según la denuncia que presentó una afectada a la que despojaron con lujo de violencia, de más 150 mil pesos en efectivo que había retirado de una institución bancaria.
El aseguramiento de estos cuatro sujetos fue realizado la tarde del martes en las inmediaciones de la comunidad de La Palma, municipio de Pedro Escobedo, donde el grupo de tres personas señaladas, llegó a bordo de un vehículo compacto con placas de circulación del Estado de México, tras efectuar minutos antes de la una de la tarde, un robo a mano armada en el que habían logrado un botín de más de 150 mil pesos en efectivo, de un retiro en un banco ubicado en la plaza de Jurica, amenazando a la víctima con un arma de fuego.
Gracias a un dispositivo bien organizado de PID, auxiliados por estatales y municipales, se ubicó y dio seguimiento a los presuntos ladrones, por lo que en un trabajo de intuición, personal de Investigación del Delito de la PGJEQ localizó a un cuarto sujeto que pudiera tener complicidad con el grupo, al ser señalado como quien proporcionó los datos necesarios para que los asaltantes ubicaran a la víctima, desde el interior del banco.
Al momento del aseguramiento de los tres primeros señalados, a bordo del automóvil en el que se desplazaban se localizó un arma de fuego, y el bolso con el dinero que minutos antes habían robado.
Todos los detenidos fueron puestos a disposición de la Agencia del Ministerio Público XII, como probables responsables de robo con violencia.
En este momento el Ministerio Público realiza las diligencias correspondientes y en las próximas horas, los detenidos serán puestos a disposición de un juez de primera instancia penal.
Los presuntos responsables podrían alcanzar una pena de hasta 15 años de prisión.