Trágica e instantánea muerte encontraron cuatro jóvenes estudiantes de un colegio particular de San Juan del Río, al impactarse contra la protección de concreto del puente ubicado a la altura del kilómetro 161.400 de la autopista, carriles Querétaro - México, alrededor de las 23:30 - 24:00 horas de ayer.

Quienes perdieron la vida en tan lamentable accidente automovilístico, llevaron los nombres de Alexis Eduardo Cervantes; Diego Otero F.; Gerardo Ríos y Carlos Colín Mondragón, cuyas edades oscilaban entre los 17 y 19 años, todos con domicilio en esta ciudad, se informó.

De acuerdo a datos recabados entre las autoridades policiacas, los cuatro jóvenes salieron del fraccionamiento San Gil a bordo del automóvil Chrysler Avenger, color plata brillante con placas de circulación UKA 911 Z, dirigiéndose a San Juan del Río tomando la autopista, y fue en el kilómetro 161.400, donde por causa desconocida, el conductor perdió el control en el carril de alta, y se fue contra las barras metálicas, impactándose con el costado izquierdo contra la base de concreto localizada en el paso a desnivel. 

Como consecuencia del golpe, dos de las víctimas salieron proyectadas violentamente del destrozado automóvil, quedando a corta distancia del vehículo. Las otras dos, se dijo, quedaron entre los restos del coche.

Minutos después, bomberos, paramédicos de Cruz Roja, Centro Regulador de Urgencias Médicas y Protección Civil, llegaron al escenario, encontrándose con un cuadro desgarrador, las jóvenes víctimas diseminadas en un área de varios metros y el auto con las llantas al cielo. Debajo y dentro buscaron a posibles sobrevivientes, y por los cuatro estudiantes nada había que hacer.

Oficiales de la Policía Federal Estación San Juan del Río, que hicieron acto de presencia para tomar conocimiento y acordonar el lugar, solicitaron la intervención de las autoridades ministeriales que más tarde se constituyeron a realizar la inspección ocular, descripción del escenario e iniciar sus primeras investigaciones.

El equipo de peritos de la PGJE, se dio a la tarea de recoger huellas, tomar medidas y otras evidencias para la investigación, dándose inició a una carpeta de investigación. Terminada la diligencia, los cadáveres fueron recuperados y depositados en el Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor.