Hoy sepultan a mujer policía

17¶de Abril del 2015

El Sol de San Juan del Río

Por: Armando Velazco

San Juan del Río, Qro.- El cuerpo de la oficial de Seguridad Pública Municipal, elemento del Grupo "K-9" que en vida llevó el nombre de María Rosalba Hernández Ramírez, que contara con 31 años de edad, quien perdió la vida horas después de resbalar de la patrulla en que se trasladaba junto con sus compañeros a atender un reporte de robo a casa habitación en la zona oriente, fueron velados en un domicilio de la calle Ignacio Zaragoza, en la comunidad de Santa Rosa Xajay.

Hoy viernes, a las 15:00 horas, será oficiada misa de cuerpo presente en su memoria en la iglesia de la comunidad, posteriormente, el cortejo fúnebre partirá al cementerio del mismo lugar, para su cristiana sepultura donde estarán presentes los mandos de Seguridad Pública Municipal así como oficiales de línea, sus afligidos deudos, amigos y vecinos, que elevarán sus oraciones al Señor, por el eterno descanso de su alma.

La servidora pública, contaba con cuatro años en la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, inició su carrerea policial con la Cuarta Generación de la Academia de Policía. La oficial deja en la orfandad un menor de 10 años que queda a cargo de los padres maternos.

Ayer, montaron guardia de honor ante el féretro, el Presidente Municipal, Fabián Pineda Morales, el Secretario de SPM Oswaldo Gómez Martínez, el Cap. Adolfo Vega Montoto, Secretario de Seguridad Ciudadana en el Estado y compañeros de la mujer policía.

La comunidad se volcó en el domicilio donde fueron velados los restos de la cumplida agente de policía, donde oraron al Señor, por el eterno descanso de su alma, en tanto, que sus compañeros la describieron como una cumplida servidora pública, buena madre y excelente compañera de laborases.

Al morir en el cumplimiento de su deber, los restos de la representante de la ley, deberán ser despedidos cuando vaya descendiendo el ataúd a su tumba, citando en voz alta su nombre María Rosalba Hernández Ramírez ¡¡¡ Presente !!! por tres veces consecutivas, y el ulular de la sirenas policiales por un minuto, así como por el desgarrador toque de silencio, como suele hacerse al fallecer un policía dentro de su deber. Descanse en Paz.