El Dragón de Mondragón
Por Carlos Mondragón
Amigo lector; mucha gente nos hemos quejado del pésimo servicio que brindan instituciones del sector salud y con justa razón ya que el trato que hemos recibido no ha sido el mejor que esperábamos y/o que en ese momento necesitábamos… Pero, ¡Esta es otra historia, como diría mi abuelo!... “QUE MÁS ADELANTE, VALDRÁ LA PENA ANALIZARLA”… Ahora bien si usted amigo lector, me permite le comentare que en el caso del IMSS en su hospital del tercer nivel que está en la Ciudad de México Distrito Federal me lleve una gran sorpresa y al mismo tiempo una extraordinaria satisfacción… Le comparto lo que me toco escuchar, de gente que su familiar se encontraba recibiendo atención en ese lugar externando: ¡QUE LE DABAN GRACIAS A DIOS QUE LES HAYA PERMITIDO INGRESAR A EL FAMOSO HOSPITAL DE ESPECIALIDADES DEL IMSS SIGLO XXI!... “Ya que el cambio era radical, en comparación de los hospitales de donde provenían, en donde el trato es excelente por parte del personal médico, que se traduce en seres con excelencia profesional, atentos, humanos, respetuosos, responsables y que muestran ante todo una gran calidad humana de interés hacia el paciente que es recibido en este hospital de especialidades con un trato digno y una atención de primera”… ¿Qué le parece amigo lector, el sentir de los familiares de enfermos que recibe dicha institución de salud?... ¿Excelente no cree usted?... ¡Que estos comentarios cambien el concepto de lo que es el servicio médico que ha dejado mucho que decir en demasiados hospitales del sector salud que existen en todo el país!... Solo ratificamos con estos comentarios de familiares y enfermos que el hospital Siglo XXI del Seguro Social es a nivel nacional e incluso a nivel Latinoamérica reconocido como de los mejores hospitales en especialidades y trato digno al paciente… Si me permite amigo mío, le contare unas breves historias que recogí de ese lugar: “Ahí le va la primera, un matrimonio que venía del estado de Michoacán en donde tuvieron a su hijo de 4 años internado en el hospital de salud del estado adquiriendo el famoso seguro popular, de donde tuvieron que desembolsar mas de 120 mil pesos para medicamentos y tratamientos especiales para que su hijo estuviera mejor ya que tenía un tumor cancerígeno en el estomago ¡Del tamaño de una papa!, y los médicos le decían que el seguro popular no cubría ni los medicamentos, ni los tratamientos especiales, además que su hijo necesitaba una operación de muy alto nivel”… ¿Qué le parece amigo lo del seguro popular, nada seguro y al parecer muy popular?... Fue a pedir ayuda al palacio de gobierno y un político de alto muy alto nivel de gobierno del estado le prometió apoyo y ¿Qué cree usted que paso amigo lector?... ¡Le atino amigo mío! “LA AYUDA NUNCA LLEGO”… Después de haber gastado todo lo que tenia y de escuchar por aquellos médicos, que no se separara de su hijo ya que en cualquier momento se iba a morir, él y
su esposa nunca perdieron la fe, encontrando la forma de ingresarlo al IMSS, que gracias a Dios su hijo fue operado en el siglo XXI y está en recuperación mencionando que alrededor tiene ángeles de bata blanca que son los médicos de especialidades… Otro caso una señora con cáncer de mama del estado de Guerrero, de bajos recursos económicos también sufrió el abuso de charlatanes de la medicina y por clínicas de salud de su localidad fue mal atendida e incluso por su ignorancia hasta mal tratada, donde le hicieron gastar lo poco que tenia… ¿Cómo ve amigo mío?... Nunca le dieron la atención necesaria, ni oportuna pero hoy se siente bendecida y cobijada por el águila que representa a esta importante institución señalándome el monumento que se encuentra en su entrada del siglo XXI… Un último caso que compartiré es el de un conocido de San Juan del Río, que me encontré en ese lugar y que además deje de ver hace más de 10 años, para no afectarlo omite su nombre, con un padecimiento de cáncer prostático y que va a quimioterapia cada mes me dijo que encontró la forma de ser beneficiado con el servicio médico del IMSS persona de muy bajos recursos, me dice Carlos; ¡Hoy doy gracias a Dios y aquellas personas que me ayudaron a conseguir la atención en este maravilloso lugar que es el siglo XXI!… Platicamos de muchas cosas y lo invite a desayunar mientras esperaba la hora para abordar su camión de regreso hacia San Juan… Después de escuchar estas historias y algunas más me dije: “QUÉ BUENO QUE NUESTRAS CUOTAS OBRERO PATRONALES SE VEAN REFLEJADAS CON UNA EXCELENTE ATENCIÓN EN ESTE NIVEL”… Además, ahora si me siento satisfecho y orgulloso de haber pertenecido al Instituto Mexicano del Seguro Social… ¿No cree usted amigo lector?... |