El Sol de San Juan del Río
18 de abril de 2013
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- Hace ocho meses, con engaños fue llevado a un domicilio el comerciantes en autos usados Raúl Morquecho Valdez, cuando se encontraba en el tianguis de "Las Garzas" ofreciendo en venta su automóvil Jetta, modelo 2004, color blanco, con placas del Estado de México, y hace días, agentes de la Dirección de Investigación del Delito detuvieron a Héctor Manuel Rubio Contreras, de 30 años de edad, como presunto responsable de la desaparición y muerte en agravio del malogrado hombre.
Allegados a las indagatorias aseguraron a este medio que el detenido confesó con lujo de detalles a los agentes de la DID como dio muerte a Raúl, sepultando el cadáver en el patio de la vivienda 21 localizada en calle Ruiseñor y Mirlo, fraccionamiento "El Colibrí" que se ubica en el nororiente de la ciudad. La fuente informativa, cercana a las investigaciones dijo que luego de la confesión del detenido, se confirmó fétido olor en el patio de la casa.
Por la tarde de ayer, el Ministerio Público Investigador, llevó a cabo la ejecución de la orden de cateo solicitada a un Juez Penal, con sus auxiliares tales como peritos en criminalística de campo, medicina y fotografía forense, agentes de la DID y el propio homicida, realizando la exhumación de los restos mortales que fueron depositados en el Servicio Médico Forense, para la necropsia de rigor, la cual revelarán con precisión la causa de muerte.
En agosto del 2012, la familia del hasta ese momento desaparecido,acudió ante el Ministerio Público Investigador a denunciar la misteriosa desaparición del señor Morquecho, siendo iniciada una constancia de hechos en la Agencia 4 que derivó en la averiguación previa SJR/I/1043/2012 por no saberse nada de su paradero.
Se conoció que el día de los hechos, Héctor Manuel convenció a Raúl para que fueran a probar el auto, y que una vez hecho esto, le dijo que le pagaría el costo de la unidad en su casa, que lo acompañara para tal efecto, dirigiéndose a una casa del fraccionamiento "Colibrí" donde ambos entraron, siendo asesinado a golpes el desprevenido Raúl que recibió severos golpes en la cabeza. Consumado el crimen, el hoy detenido procedió a sepultar el cadáver y siguió su vida normal, luego se fue de esa casa que rentaba sin que nadie sospechara que ahí se había consumado un asesinato y sepultado el cuerpo.
Posterior a ello, en Querétaro, durante una revisión, se supo que el auto Jetta del occiso contaba con reporte vigente de robo, por lo que el conductor (homicida) no tuvo empacho en ponerlo a disposición del Ministerio Público Investigador, siendo la unidad remitida al corralón de "La Noria", a donde días después, Héctor Manuel acudía constantemente a preguntar cuando se lo devolvían pues dijo haberlo comprado "de buena fe" en agosto pero que "no recordaba a quien".
La insistencia por el auto hizo sospechar a los detectives, que iniciaron sus labores, optado por investigar a Héctor Manuel hasta que confesó haber llevado con engaños a Raúla su casa donde lo asesinó y enterró. Amigos del occiso comparecieron y a través del cristal de Gesell identificaron a Héctor Manuel, como la persona que se fue con Raúl a probar el auto, y desde entonces nada volvieron a saber de él. |