El Sol de San Juan del Río
1 de marzo de 2013
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- En vida llevó el nombre de José Gonzalo Vega Amado, contaba con 58 años de edad, soltero, originario de Colón y con domicilio en Cuernavaca, Morelos,contaba con una licenciatura. Se trata del hombre que se quitó la vida de un balazo en la bóveda palatina cuando estaba a bordo de un automóvil Renault, tipo Megane, color gris, placas MLL 67 11 del Estado de México, en el estacionamiento de una tienda comercial, encontrado con el motor encendido, los cristales subidos con el cuerpo inerte dentro junto con una pistola calibre .380 con un cartucho percutido.
La plena identificación y reclamación de los restos mortales de la víctima, estuvo a cargo de una de sus hermanas que radica en San Juan del Río, quien señaló que el único padecimiento de su consanguíneo era presión alta, no se le conoció de otra enfermedad ni motivo alguno que lo haya orillado a atentar contra su vida, las autoridades no encontraron recado póstumo en ropas ni en el vehículo.
El hoy finado visitaba cada año a su consanguínea, sabiéndose que había llegado hace días, empero que no denotaba preocupación a alteración alguna, por lo que se desconoce la causa de tan trágica determinación. Luego de rendir su declaración en calidad de testigo de identificación cadavérica, la cual quedó asentada en la averiguación previa SJR/I/269/2013, el familiar directo del occiso, recibió los restos mortales para velaros y darles cristiana sepultura.
Falta aún por conocer lo que arroje la prueba de Harrison en las manos de la víctima, y establecer científicamente si accionó o no el arma homicida, y en caso de ser afirmativo, no existe delito alguno que perseguir. La prueba de Harrison se utiliza como un método para la detección de residuos de plomo y bario en las manos de quien se supone accionó un arma.
Existe la presunción de que José Gonzalo Vega Amado, se suicidó en ese lugar al que llegó a bordo de su automóvil, sin embargo, las investigaciones siguen hasta despejar toda duda. |
