El Sol de San Juan del Río
28 de febrero de 2013
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- Al escuchar una detonación, un hombre -que se encontraba en el estacionamiento del centro comercial Chedraui- volvió la vista y se percató que un sujeto, abordo de un automóvil, sangraba profusamente de la boca; no vio a nadie alrededor. Alarmado y nervioso, marcó el 066 para notificar que una persona estaba mal herida al parecer por un balazo en el rostro. Minutos después, arribaron socorristas de la Cruz Roja para tratar de auxiliar al sujeto; sin embargo, nada había qué hacer por él: estaba muerto.
Cerca del lugar se encontraba el testigo cuyo nombre no reveló, quien refirió a las autoridades haber escuchado un disparo y ver a un hombre sangrando abordo del automóvil Renault Megane, color gris, con placas de circulación MLL 67 11 particulares del Estado de México, el cual se hallaba estacionado, con los vidrios subidos y el motor en marcha, en el estacionamiento de Chedraui
La policía solicitó la intervención del Ministerio Público Investigador en turno de la Agencia Uno, que una hora después se constituyó con su oficial secretario, peritos en criminalística de campo, medicina y fotografía forense, así como agentes de la Dirección de Investigación del Delito para realizar la diligencia y así dar fe del cadáver e iniciar las primeras indagatorias.
El hombre, de quien se desconocía su nombre hasta tarde, presentaba un balazo en la bóveda palatina, por lo que existe la presunción de que se suicidó introduciéndose en la boca el cañón del arma, jalando del gatillo y encontrando la muerte al instante. Presuntamente el arma es una tipo escuadra que quedó asida en su mano derecha.
El Ministerio Público realizó su diligencia y, para obstruir la labor de los fotógrafos de los medios, cercaron el auto Renault Megane, con patrullas de SPM y de la Policía estatal; esto en un intento por evitar la labor de los comunicadores, inclusive un policía con linterna en mano echaba la luz hacia las cámaras y, según el "inteligente" oficial, era para velar las fotos. El comportamiento de las autoridades, en el lugar, fue tratar de evitar la labor de los medios, como si el caso hubiese sido un crimen de Estado. Les faltó criterio y sentido común, deberían trabajar cumpliendo cabalmente con sus funciones y no solamente "cazar" borrachitos.
El cuerpo del hombre ,en calidad de desconocido, fue depositado en el Servicio Médico Forense para la práctica de la necropsia de ley, dándose origen a una averiguación previa. |
