El Sol de San Juan del Río
20 de octubre de 2012
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- Los restos humanos descubiertos en zona cerril, junto a Circuito Pedro Escobedo, en Solares Banthí, zona oriente de la ciudad, el 9 de septiembre, si corresponden al taxista que en vida llevó el nombre de Santiago Paz Pérez, que contara con 36 años de edad, desaparecido misteriosamente la noche del 10 de agosto, hechos que en su momento dieron origen a la averiguación previa SJR/I/1126/2012, por el delito de homicidio.
Días antes fue descubierto abandonado el taxi que traía a su cargo, en las inmediaciones de Solares Banthí y Rancho Banthí, con evidentes huellas de desmantelamiento, por lo que fue elementada la averiguación previa SJR/2/1052/1012. Ambos documentos fueron trabajados paralelamente ya que tenían relación en los hechos que se investigan.
Cuando las autoridades ministeriales tuvieron contacto con la familia del taxista, se le tomó una muestra a la mamá y muestras a los restos mortales, para realizarse una serie de exámenes genéticos que duran varios días, siendo hasta la noche del jueves en que finalmente se conocieron los resultados, siendo estos positivos, fue por ello que se le informó a los deudos que enseguida recibieron los restos para su cristiana sepultura o incineración. Antes rindieron su declaración ministerial en calidad de testigos de identificación cadavérica vía ADN.
Asimismo, se informó que se ha solicitado un estudio de antropología forense a fin de poder conocer la posible causa de la muerte, pues el cráneo no presentaba orificio alguno, los huesos no estaban fracturados, por lo que no se descarta que habría sido asesinado con arma blanca o estrangulado.
La familia, por fin ha dejado atrás la zozobra y la angustia de no poder tener los restos para su sepultura o incineración, pero sí la invade el dolor de haber perdido a uno de sus integrantes.
Las autoridades siguen indagando el asesinato, contando para ello con algunas líneas de investigación a fin de poder dar con los responsables de la comisión del delito. Por lo pronto descansan en paz los restos, ahora falta atrapar a los asesinos. |
