La PGJE informará en su momento de investigación
El Sol de San Juan del Río
13 de febrero de 2012
por Armando Velazco Nieto
Las líneas de investigación con que cuenta la Procuraduría General de Justicia del Estado, en relación al artero crimen en agravio de quien llevó en vida el nombre de Catalina Conde del Valle, ampliamente conocida y estimada en San Gil, donde tenían su domicilio, propietaria del auto Jaguar incendiado por las manos criminales, continúan su curso, conociéndose que una de ellas, el asesinato habría sido por la disputa de la herencia de su difunto esposo, quien al morir dejó sus bienes intestados, sabiéndose que por los menos hay un responsable que se encuentra por lo pronto sustraído de la acción de la justicia.
A la señora Catalina Conde del Valle, fue vista por última vez cuando salió de su domicilio de San Gil, a bordo del auto Jaguar el pasado jueves 2 de febrero, sin que regresara. Ese mismo día, los Bomberos fueron solicitados para apagar las llamas a un auto, en un previo de la comunidad La Trinidad, Tequisquiapan. Al día siguiente por la tarde es descubierto el cuerpo sin vida de la dama, en el camino al Rancho "La Escondida", municipio de Pedro Escobedo. Al conocerse el nombre de la víctima, el reporte de su desaparición y el auto incendiado, surge relación.
Según las investigaciones e indicios encontrados donde estaba el auto incendiado intencionalmente y donde fue descubierta la víctima, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), cuenta con líneas de investigación y se tiene la presunción de una persona del sexo masculino que era allegada familiarmente a la señora, pudiera estar involucrada en la comisión del delito por la disputa de los bienes que quedaron intestados por el esposo de la finada.
Se ha conocido extraoficialmente que el auto se encontraba a nombre de la empresa del fallecido esposo y que la señora Catalina lo tenía en comodato y desde luego que a su cargo, mientras se llevaba el juicio testamentario tanto de la empresa como el inmueble en San Gil, teniendo a un probable responsable que no ha sido posible su localización y todo apunta su probable responsabilidad, según datos no oficiales. |