por Francisco Javier Maldonado Muñoz.



QUERETARO, Qro.- Enrique Pacheco, es un "viejo lobo" de las carreteras y se las sabe de todas todas, pues realizó una excelente maniobra para evitar desgracias o quizá decesos, pues con el tamaño de la pipa y a la velocidad a la que iba, sí podría ocurrir un accidente mayor.

Resulta que conducía sobre la carretera federal 57, a la altura del puente del Papanoa, cuando metros más adelante vio como varios autos compactos y medianos se frenaban poco a poco, debido a los vibradores y topes que existen en ese tramo previos a la llamada "curva maldita", la cual sigue ocasionando problemas similares, pues muchos se frenen y ocasionan choques por alcance; aquí lo que se necesita es un plan más afectivo y a largo plazo para terminar de raíz con este problema.

Luego entonces, este chofer y debido a su experiencia por las carreteras del país, decidió "acostarse" con su pesada unidad para evitar impactar a los autos que estaba delante de él, lo cual provocó una volcadura y que su pesada unidad invadiera además de la cuneta, parte del carril contrario, lo que hizo más espectacular el accidente.

Por supuesto que provocó un enorme caos vial ante la expectación de ver una pipa volcada sobre la carretera pues además se llevó parte de la barra de contención y un anuncio donde se establece la velocidad máxima en esa zona, aunque gracias a esta medida, no hubo desgracias.