El Sol de San Juan del Río

15 de enero de 2011
Armando Velazco

San Juan del Río, Qro.- Trágica e instantáneas muerte encontró desafortunado ciclista, al ser impactado por veloz autobús de la línea "Flecha Amarilla", en hechos registrados sobre la carretera estatal 300 a San Ildefonso, Amealco, informaron las autoridades policíacas de esa cabecera municipal, indicando que al llegar se dieron cuenta de que el operador había emprendió la huida para evitar ser detenido.

Alguien dio aviso a los servicios de emergencia que acudieron al lugar, sin embargo ya nada había que hacer por la víctima, estaba sin vida. Al punto arribaron oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, a tomar conocimiento, solicitando la intervención de la entidad ministerial que se constituyó en el sitio del fatal accidente, con su oficial secretario y los Servicios Periciales, a dar fe del cuerpo e iniciar las primeras investigaciones, siendo iniciada la averiguación previa correspondiente por homicidio culposo, en agravio de quien resulte ofendido, y en contra de quien resulte responsable.

Se informó que cuando los representantes de la ley, llegaron al sitio del accidente, el autobús estaba abandonado y sin pasaje, y luego de que los oficiales elementar su parte de accidente, ordenaron la remisión del autobús, a un corralón, donde quedó a disposición del representante social.

Luego de la diligencia ministerial se ordenó el levantamiento del cuerpo y fue depositado en el Servicio Médico Forense, para la práctica de la necropsia de rigor. Y hasta la tarde de ayer se encontraba en calidad de desconocido en una de las gavetas del frigorífico del SEMEFO, en espera de que sea identificado para su cristiana sepultura, de lo contrario habrá de ser inhumado en la fosa común.

De acuerdo a las primeras investigaciones, el ciclista se desplazaba por la orilla de la carretera, cuando de pronto fue alcanzado e impactado brutalmente por la unidad de pasajeros, que la causó la muerte al momento. Personas que se acercaron a ver qué había sucedió, indicaron que no conocían al occiso como vecino del lugar.

Se espera que de un momento a otro acudan los deudos para realizar la penosa tarea de identificar y reclamar los restos mortales.