El Sol de San Juan del Río
20 de noviembre de 2010
Armando Velazco
San Juan del Río, Qro.- Dos profesores que prestaban sus servicios educativos en una escuela primaria de San Antonio, Polotitlán, Estado de México, perdieron la vida trágicamente al registrarse la salida del camino y choque a alta velocidad contra un árbol, de su automóvil Volkswagen tipo Jetta color rojo, con placas de circulación LWC 48 19, la mañana de ayer en el kilómetro 4 de la carretera que conduce a dicho municipio, perdiendo la vida ambos al instante.
Minutos después del accidente, arribaron al lugar los servicios de emergencia de Polotitlán así como la Policía Municipal; paramédicos de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) y Bomberos de San Juan del Río, para auxiliar a las víctimas, lamentablemente ya nada había que hacer por los profesores puesto que no presentaban signos vitales. Los cuerpos fueron cubiertos con mantas, el área abanderada y resguardada hasta la llegada de las autoridades ministeriales.
Las víctimas llevaron en vida los nombres de Catarino Prieto Navarrete, que contara con 26 años de edad y Miriam Cossío Rubio, de 25, informándose que ambos eran esposos y profesores de una escuela de San Antonio. Asimismo se dijo que salieron de Acambay a bordo de su auto Jetta, a la mencionada comunidad a trabajar.
Cuando estaban por llegar a San Antonio, Polotitlán, una posible falla en la unidad habría sido la causa para que el manejador perdiera el control de su unidad, y sin poder evitarlo sale de su carril, cruza el carril opuesto, abandona la carretera y se impacta de lleno contra un árbol, por desgracia, con el saldo antes citado.
En el lugar del fatal percance se apreció que el auto era guiado a alta velocidad, lo que impide a que el conductor logre controlarlo, se vio con claridad que salió de su carril para acto seguido estrellarse contra el árbol a corta distancia de la carretera.
Al constituirse el representante social en el punto, procedió a dar fe de los cuerpos de quienes fueran marido y mujer, e inició las primeras investigaciones, en tanto los peritos hacían lo suyo recabando huellas, medidas y demás evidencias así como tomar fotografías de todos los ángulos.
Luego de la diligencia ministerial se ordenó que los cadáveres fueran depositaron en el Centro de Justicia para la práctica de la necropsia de rigor, siendo iniciada la averiguación previa correspondiente por homicidio, y las autoridades ministeriales fueron las encargadas de avisar de los fatales acontecimientos a los deudos y compañeros de labores de las víctimas.
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