Diario de Querétaro
7 de noviembre de 2010
Francisco Javier Maldonado
Querétaro, Querétaro.- Un herido de bala, 2 rehenes y un botín valuado, aparentemente, en medio millón de pesos, fue el resultado de un violentísimo asalto con armas de grueso calibre, realizado en la joyería Emwa de Plaza Galerías, donde los visitantes no sabían hacia donde correr y los dueños de los otros negocios solo atinaron a cerrarlos con sus clientes dentro para su propia seguridad, debido a la confusión que se ocasionó por la balacera.
Esta es la segunda ocasión que asaltan de forma violenta esta joyería, ya que la primera vez fue el 23 de diciembre de 2004, cuando los asaltantes, en esa acción, mataron a un policía municipal. Y una de las características de esta joyería, cuya cadena es a nivel nacional, es que hacen la denuncia de los robos, 15 días después del asalto; esa ocasión, además, no proporcionaron ningún informe a las autoridades encargadas de la investigación.
Fueron 5 los asaltantes que venían de fuera del estado, quienes llegaron directamente a esta joyería y tiraron a matar, según narra uno de los guardias de seguridad, dándole en el blanco al guardia de seguridad de la joyería Moisés Delgado García, bala que quedó alojada en el cuello del lado derecho; entraron y se llevaron joyas y relojes finos por un monto total de medio millón de pesos. El gerente de esta joyería es Eduardo Guzmán.
Al momento de huir, los asaltantes amenazaron a la conductora de una camioneta Journey roja, con placas de circulación para el estado ULP 4836, de nombre Erika Parra Jiménez quien iba acompañada por María Judith Rodríguez Medina, llevándoles de rehenes y huyendo hacia la carretera federal 57; y a la altura del Papanoa, calle 2 y avenida 36, en Lomas de Casa Blanca, la abandonaron para huir en un auto Malibú azul metálico, ya sin las rehenes.
Inmediatamente, se montó un operativo de seguridad y persecución, sin resultados hasta el momento, aunque en un primer informe se decía que los habían detenido en una tienda de conveniencia que está poco antes de llegar a la caseta de cobro de la carretera federal México-Celaya.
Hasta el lugar de los hechos, acudieron paramédicos de la Benemérita Cruz Roja, quienes trasladaron al guardia de seguridad Moisés Delgado García, a un nosocomio para su atención, al momento de su trasladado, iba consciente y hablando, aunque la bala quedó alojada en el cuello, lo que le hizo sangrar profusamente.
Los primeros informes los proporcionó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Adolfo Vega Montoto, al comentar que fueron 5 los presuntos delincuentes que huyeron en auto Malibú; al cierre de la edición, no hubo detenidos ni rastro de ellos, los cuales huyeron con rumbo desconocido, a pesar del operativo policíaco que se montó. |