El Sol de San Juan del Río
14 de junio de 2010
Rodolfo Valencia
San Juan del Río, Qro.- El diestro tlaxcalteca Rafael Ortega fue el gran triunfador de la primera corrida de la Feria Taurina Fiesta San Juan 2010 al cortarle las dos orejas a "Colmenillo", segundo de su lote, corrido en el quinto turno.
Tres cuartos de entrada registró la Plaza de Toros del Centro Expositor, en donde por cierto no vimos al maestro Juan Cañedo, a quien se le está homenajeando con este serial taurino, y todos los espectadores quedaron contentos y satisfechos con este primer cartel, sobre todo por la exhibición que ofrecieron Rafael Ortega, el rejoneador Jorge Hernández Garate, los forcados de Mazatlán por los apéndices conseguidos, mientras que Fernando Ochoa y Alejandro Amaya se fueron con las manos vacías.
Abrió plaza el rejoneador Jorge Hernández Garaté.
Para lidear a "Bafana", muy acorde a la justa mundialista futbolera, haciendo gala y luciéndose con fina certeza para colocar los rejones de castigo ante el toro que se dejó llevar alegremente en cada una de las suertes y esto contribuyó al lucimiento del caballista que supo llevar al astado a los terrenos propicios para su lucimiento en el tercio de banderillas largas y aunque colocó par al "violín" lo hizo en forma desigual lo que le restó espectacularidad en esta suerte. El caballista supo llegarle a los terrenos del toro haciéndolo llegar a la grupa de sus cabalgaduras para preparar sus suertes. Con el rejón de muerte fue letal en su primer viaje redondeando una excelente faena y ganarse una oreja. En su actuación los Forcados de Mazatlán lograron una pega en su primer intento, por lo que al final el rejoneador los invitó a participar del apéndice conquistado.
RAFAEL ORTEGA. Figuró como primer espada y tuvo como primer enemigo a "Mandela" logrando una extraordinaria brega con el capote exhibiendo arte y temple torero con esa tanda de vistosas Verónicas y Chicuelinas. A petición de los tendidos cubrió el tercio de banderillas y lo hizo a su muy propio estilo. La faena estaba siendo de mucho arte torero, pero se vino abajo con la muleta y se vino al traste al fallar con el acero y lo conseguido se perdió en la suerte suprema.
En su segundo de la tarde de nombre "Colmenillo" bien que le sacó provecho y con el percal se dejó ver su calidad torera con esos bien trabajados pases a la "Verónica" y culminó su brega con el capote con esas "Tafoyeras" llenas de arte y calidad taurina. Decidido a triunfar volvió a banderillar colocando dos pares de palos al "violín" y un par de palos corto al quiebro. Con la muleta inició su faena de rodillas ante un toro que acudió con gran sentido a los cites, después se deleitó tanto por derecha como por naturales y en esta ocasión fue certero con el acero para redondear una faena muy completa y esto le dio como premio las 2 orejas, la segunda muy exigida por el público. Para compartir su triunfo invitó al ganadero Jorge de Haro a dar la vuelta al ruedo.
FERNANDO OCHOA. Su primer enemigo fue "Jabulani", muy poco ofreció con el capote y ya con la muleta buscó llevar al astado a los terrenos apropiados y por momentos levantó el entusiasmo en los tendidos, logró buena estocada pero no fue suficiente y ya en el descabelle falló en varias ocasiones y lo poco ofrecido se fue por tierra y solamente salió a saludar al tercio. En su segundo toro, que por cierto brindo a SGM Juana I, tuvo voluntad pero nunca llegó a entenderse con el toro y por ahí se le vieron varios pases por naturales que dejaron buen sabor de boca, pero hasta ahí y para su mala suerte no falló con el acero y recibió un aviso.
ALEJANDRO AMAYA. Enfrentó en su primer turno a "Chicharito" que fue un toro carente de bravura y aunque intentó por todos los medios, muy poco juego le sacó y al final solamente salió a saludar al tercio. Cerró plaza con "Medalla" toro que prometía mucho pero que se descornó del pitón derecho y tuvo que ser sacrificado para que entrara uno de sustituto y ante el cual Alejandro Amaya quiso sacarse la espina y máxime que se lo brindó a la Lic. Tania Ruiz de Nieto, pero para su mala suerte no pudo concretar una buena faena.
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