El Sol de San Juan del Río
29 de abril de 2010
Héctor Ayala
Querétaro, Querétaro.- Vamos contentas de que por fin se hizo justicia, fueron las primeras palabras de Teresa González Cornelio al salir de la cárcel cargando a Jazmín, su hija, acompañada de su cuñada Alberta Alcántara Juan con quien paso tres años y ocho meses en el penal femenil de San José el Alto, luego de ser acusadas del secuestro de 6 agentes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI).
Cerca de las de las 13:00 horas de este miércoles, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia, emitió el fallo resolutivo para devolverles la libertad y exculpar de todo cargo a las dos indígenas de origen ñañu, proyecto impulsado por la ministra Olga Sánchez Cordero, lo anterior gracias a las gestiones del Gobernador del Querétaro, José Calzada Rovirosa, a la presión de los medios de comunicación y a la defensa de las ONG´s, encabezada por el Centro Prodh.
Con lágrimas y una sonrisa fue recibida la noticia por Teresa y Alberta, así lo dio a conocer el subsecretario de Gobierno del Ejecutivo, Alfonso Jiménez Campos, veredicto enviado por la SCJN vía telegrama, el cual llegó a manos de las amealcenses pasadas las 15:30 horas de ayer.
Minutos antes Andrés Díaz abogado del Centro Pro, uno de los defensores del caso, dijo en entrevista a los medios de comunicación que lo siguiente será buscar la reparación del daño con las autoridades que las privaron de su libertad, puesto que la Corte dejó en claro que existían irregularidades en el proceso.
Poco después un grupo de diversas Organizaciones Sociales, se plantaron frente a las puertas del CERESO femenil de la capital queretana para manifestar su alegría por lo sucedido y dejar asentado que 'Ser Mujer, Pobre o Indígena, No es Delito'.
Aproximadamente a las 16:50 horas, Alberta y Teresa abandonaban el reclusorio bordo de una camioneta conducida por el responsable de atención a medios del Centro Prodh, Quetzalcóatl G. Fontanot, quien no permitió que las dos mujeres dieran entrevistas, aún y cuando la prensa local fue parte medular para que esta salida se diera; no obstante dijo que las indígenas serán presentadas en la Ciudad de México ante los medios de comunicación nacionales para que sean estos los que puedan entrevistarlas.
Es preciso recordar que la persecución de Alberta Alcántara y Teresa González inició, luego de un operativo de piratería llevado a cabo el 26 de marzo de 2006 en Santiago Mexquititlan en el municipio de Amealco, del que con una fotografía -utilizada como prueba- publicada en un periódico de esta entidad fueron acusadas de secuestro junto con Jacinta Francisco Marcial; sin embargo cinco meses después, el 6 de agosto del mismo año son detenidas las tres y llevadas a la Procuraduría General de la República sin ninguna explicación.
Después de varias horas de tomarles declaración, la madrugada del 7 de agosto, las trasladan al Centro de Readaptación Social de San José el Alto para ingresarlas, dos días después, el Juez Cuarto de Distrito en Querétaro, Rodolfo Pedraza Longi dictó sentencia de 21 años de prisión a las ñañu por los delitos de secuestro y contra la salud.
El 16 de septiembre de 2009, Jacinta Francisco Marcial es puesta en libertad por falta de pruebas. Siete meses después -ayer 28 de Abril de 2010- Teresa y Alberta gozaron del mismo privilegio, gracias al decreto de la Corte, la cual en un hecho histórico deja un precedente para que el Sistema de Procuración de Justicia sea reestructurado y evitar que los derechos y garantías de las personas en México, como el caso de Alberta, Teresa y Jacinta, sigan siendo violados. |